Esa admisión que ha simplificado la elección del voto, va a ser revertida en la próxima elección, confía Aníbal Rappallini, uno de los intendentes radicales bonaerenses exitosos. El intendente de Maipú no promete ni anuncia, sino que concreta hechos y obras que benefician a la gente. No hay complicidad entre la política y los actos de corrupción, los jefes policiales saben que llegan a una ciudad donde “no hay joda”, el mejor ejemplo es haber reducido 40 % el delito, en un modelo de conducción que es perfectamente aplicable a otros municipios, incluso aquellos de más de 100.000 habitantes.
Rapallini aseguró que hasta los intendentes del Frente Para la Victoria, aceptan que el enfrentamiento que existe entre CFK y Scioli, está dañando el tejido político, social e institucional en todo el territorio bonaerense, y que seguramente, el electorado sabrá cómo salir de 26 años de gobierno del mismo partido en la Provincia.
Forma parte del más de medio centenar de jefes comunales bonaerenses, que hicieron valer su gestión en el territorio que gobiernan, lo cual genera una expectativa positiva en relación a los resultados electorales en 2015, que tienen una escala dentro de unos meses en la pelea legislativa con la UCR en la constitución de una alianza con otros partidos. La siguiente es la reproducción textual del reportaje:
– ¿Se ha quebrado la línea de relación natural de la comunicación y la política, entre los intendentes y su gobernador con la irrupción de De Vido, distribuyendo recursos de manera discrecional para comunas que acepten sumirse al oficialismo?
– “No considero que se haya quebrado, pero indudablemente ciertas cosas que observo de fallas en la comunicación entre el Gobierno Nacional y Provincial repercuten directamente en los municipios. Forma parte de un proceso que deberán resolver en esas esferas, y que anhelamos todos los intendentes de la provincia, sin distinciones, ya que he estado con colegas no sólo de la UCR sino del FPV y viven las cosas de la misma forma. Por ejemplo, la coparticipación de fondos es un real problema que afrontamos. Confío en que limarán estas asperezas, porque debe prevalecer el bien común pensando en la gente, más allá de quienes hoy tenemos cargos de conducción”
– ¿Cómo impacta en la gente en los bonaerenses el enfrentamiento entre la presidenta de la Nación y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires?
– “Básicamente, enrarece el ambiente; tensa las relaciones y eso se transmite a todos los niveles. En nuestro partido, con una gestión de casi seis años, totalmente transparente, jamás sancionada por el Tribunal de Cuentas provincial (lo que habla de la transparencia y prolijidad con que encaramos las cosas), lo que la gente pide es mayor diálogo, apertura, calma para afrontar situaciones desafiantes, y la integración en un nuevo modelo que no excluya, sino incluya –en el verdadero sentido del término- a todos. Localmente, vamos trabajando en esta línea”.
– ¿El P.J. crea sus propios anticuerpos de tal manera que en algunas de sus versiones se asegura la continuidad en la gobernación. ¿Cuál es la razón que un electorado a 15.000.000 de ciudadanos, no distinga otras opciones? Es un déficit de la oposición interpretada por candidatos no peronistas, que no puede ser superada aún con alianzas o frentes electorales, que terminan favoreciendo a los candidatos peronistas?
– “Es así. La gente no encuentra una alternativa en la provincia de Buenos Aires para tener alternancia fundamental en democracia. Es la oposición, los dirigentes opositores quienes no construyen un espacio confiable para ofrecer alternativas a la sociedad. Por otra parte estado -gobierno y negocios forman un todo sólido que parece indestructible que domina a las instituciones y a los partidos. La figura de los partidos políticos esta diluida. La gente vota personajes, no vota ideas, proyectos o partidos. El Radicalismo, mi partido, tiene un gran despliegue territorial y debe desde esa matriz con raigambre histórica y cultural salir a dar batalla con sus mejores dirigentes para enfrentar este peligroso modelo de concentración de poder. Hace 26 años que gobierna el mismo partido la provincia y los resultados están a la vista: decadencia, degradación de la calidad educativa. Inseguridad, falta de infraestructura básica. Estamos hablando de la provincia más importante del país gobernada siempre por los mismos dirigentes y burócratas. No hay renovación, no hay sistemas de control. Pienso que la gente ante este panorama de falta de alternativas continua, por miedo al vacío y por dependencia, votando esta manera de “gobernar”. El sistema clientelar captura políticamente al ciudadano, lo vulnera en su capacidad de elegir, es algo que se ha ido consolidando durante muchos años. Es un estado de inconsciencia por decirlo de alguna manera propio de los populismos adonde la sociedad se desentiende de controlar, peticionar y exigirles a sus gobernantes que guarden las conductas honestas y austeras –llevamos muchos años del roba pero hace-en verdad cuando se roba todo lo que se hace no sirve, nada de eso es perdurable-el fin no justifica cualquier medio. Hay, sin lugar a dudas, una gran responsabilidad de la dirigencia opositora que no ve más allá de sus ambiciones personales o sectoriales y no da el paso en el sentido de construir la opción competitiva. Hay que hacer este enorme esfuerzo para avanzar en ese sentido: los principios, los conceptos y las herramientas están a nuestra disposición. Es hora de que asumamos esa responsabilidad”.
– ¿Hasta dónde juegan en este aspecto las ambiciones y aspiraciones personales, que generan las divisiones en la oposición. En ese caso la UCR con tantos intendentes en el Provincia es la más perjudicada?
– “Afrontar la decisión de ser candidato es una elección; y como tal, tiene aspectos positivos y negativos. Visualizo una nueva forma de dirigencia joven, pujante, entusiasta; que deje atrás falsas antinomias del pasado. Una dirigencia de gestión cercana con la gente. Estamos en pleno proceso de cambio cultural de una generación política más tradicional, a ésta, más joven. Por eso también puede parecer lo que, visto desde afuera, sean divisiones. En realidad, son distintas miradas del mismo problema: así lo observo yo. Apuesto a que, en las primarias habrá un gran cambio, en vistas a las elecciones generales de octubre”
– ¿La línea radical que se inclina a un armado con el PRO de Mauricio Macri, puede suponer de antemano una nueva frustración?
– “No puedo afirmar lo que usted dice; porque si bien participo activamente de las conversaciones dentro de la UCR como uno de sus intendentes de la provincia de Buenos Aires, por el momento no hay ninguna definición de lo que usted menciona como un “armado con el PRO”. Por supuesto que habrá sumatorias, pero es algo prematuro predecir que pasará. Primero hay que coincidir en principios, conceptos y programas, eso requiere diálogo”.
– ¿Hay una crisis de candidatos fuertes en la UCR, que tampoco puede ser salvada con fórmulas variopintas, como por ejemplo haber llevado como candidato a gobernador a De Narváez, que hoy dan como probable ganador en intención de voto en la Provincia?
– “Hay una visión de la UCR se quedó en el tiempo; que –creo- para mucha gente, incluso para los que vienen de otros partidos políticos, está basada en la enorme importancia y trayectoria de figuras emblemáticas de este partido, como fueron Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Arturo Frondizi, Arturo Illia, Ricardo Balbin, y más recientemente, el que asumió un país devastado hace 30 años en el regreso de la democracia que tenemos desde 1983: Raúl Alfonsín. De Alfonsín hacia acá, ha surgido una nueva camada de dirigentes jóvenes y entusiastas, muchos de los cuales tenemos hoy la posibilidad de conducir municipios, como es mi caso; y participar activamente como diputados, senadores y aún en cargos de responsabilidad dentro de la gestión de la Presidenta o del Gobernador. Esto habla de la posibilidad de incluir. Donde la cuenta sea sumar y no restar. En cuanto a candidatos actuales, con Ricardo Alfonsín adelante, me animo a decir que será una grata sorpresa para el país cuando volvamos a tener posibilidad de ser gobierno; y no sólo como oposición. El modelo de la UCR no es “quejoso” ni “tirabombas” como otros partidos de la oposición. Sí, es de llamar la atención, reclamar, marcar límites de lo que se considera apropiado, y contribuir a resolver los problemas. Si la gente supiera la cantidad de horas de debates, charlas, proyectos y aportes que hace este partido en todos los niveles permanentemente… Muchas veces las circunstancias, las crisis ,crean a los líderes, de circunstancias especiales surgen ,emergen los líderes que la hora necesita, pero si hay un partido que debate y se abre a la militancia y a la democracia interna es más probable que esos líderes surjan –un líder no se hace por acto de magia o por una buena campaña de publicidad –Es fundamental que los partidos políticos recuperen su lugar en el funcionamiento de la democracia, el 2002 fue un punto de ruptura y aun no nos hemos reconstituido de ese trauma. Y no observo problema alguno en sumar a figuras de la política que, enmarcadas dentro de un proyecto general, puedan sumar. Estamos abiertos, como todos los partidos, a integrar”
– ¿Por qué valores como una administración pública sana, respeto a las instituciones, a los valores éticos y morales, la honestidad en la función pública, no pesan a la hora de la decisión del voto. Desde 1983, sólo Armendariz fue gobernador por otro partido, la provincia ha caído en servicios de prestación esencial y básica, como la educación, la salud, la justicia y la inseguridad. Hay que ser muy amplio, para intentar comprender, como se usa el voto contra sí mismo en la provincia. ¿Es una pérdida de valores o una credibilidad mellada irremediablemente de cara al futuro?
– “Usted se refiere a nivel provincial, y sobre eso, es cierto que por ejemplo, en seguridad, hay mucho para trabajar y crecer. Sin embargo, en sondeos que hemos hecho en nuestro Maipú, la gente prioriza estos tres ejes a la hora de elegir candidatos: honestidad, gestión concreta (no lo que se dice de la boca para afuera) y que se cumpla lo que se promete. Somos un ejemplo raro dentro del contexto político general, porque esta gestión que llevo adelante, -como se dice habitualmente- “resiste un archivo”: todo lo que dije en discursos y campañas, se viene cumpliendo paso a paso. Y acostumbro a dar a conocer las cosas sobre hechos concretos, no sobre fantasías o generar expectativas en la gente que después es posible que se vean distorsionadas a la hora de cumplir”.
”Por eso es que pienso que los valores cambian y evolucionan, al mismo ritmo que los seres humanos: no somos los mismos que hace 30 años; el país no es el mismo; el mundo no es el mismo. ¿Por qué no cambiar las prioridades de valores de la gente? ¿Por qué pensar que siempre tiene que ser todo igual que hace tantos años atrás? Hoy la gente no quiere palabrería barata: quiere hechos concretos, tangibles, que mejoren su calidad de vida y de sus familias. Por ejemplo, en Maipú, bajamos en el 2012 un 38% los índices delictivos (comparado con el 2011). Esto se lo comento con pruebas en la mano, como son las denuncias que constan en el modelo de Policía Comunal que venimos impulsando. No es una cifra para el discurso o el reportaje: es comprobado y comprobable, como cada cosa que hacemos acá. Y esto es lo que la gente de nuestra comunidad valora y pone de relieve”.
”Finalmente, creo en la convivencia y el diálogo entre quienes hacemos política. Como dijo Balbín cuando despidió a Perón: “Este viejo adversario hoy despide a un amigo”. No es necesario que seamos amigos, en el sentido estricto, sino buenos acompañantes del proceso de mejora para las comunidades a las que servimos. Y ése es el rumbo que avizoro, no sólo para Maipú (donde ya lo estamos viendo crecer y consolidar en este nuevo modo de hacer gestión política), sino que, desde estos pequeños lugares, se expanda cada vez más, hasta que este proceso de cambio e integración sea inexorable y tangible en la provincia y en la nación”.