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Volvió el “Libra”y toda su carga saldrá de Argentina.

El buque frigorífico amarró el lunes en el muelle 2 del puerto de Mar del Plata y se quedará hasta el jueves. Cargará 3200 toneladas entre corvina, pescadilla y bagre de frigoríficos locales, Santa Fe y Entre Ríos. Lo opera nueva empresa que aspira a repetir el ingreso el mes que viene.

El buque frigorífico Libra regresó a Mar del Plata donde tiene previsto quedar amarrado en el muelle de ultramar hasta el jueves al mediodía para que estibadores de Hipocoop, más algunos eventuales, terminen de cargar unas 3200 toneladas de pescado a granel congelado.

Con el regreso del buque volvieron los movimientos frenéticos en torno a la embarcación de casi 120 metros de eslora. Camiones estacionados a metros del muelle de donde se extraen pallets con cajas de pescado. Estibadores moviendo la carga que llegó desordenada, las grúas del barco levantando la carga alistada en el muelle. Y mucha gente yendo y viniendo, controlando temperatura, fiscalizando documentación y coordinando con los camioneros el siguiente movimiento.

La carga del “Libra” en su mayoría es corvina, un poco de pescadilla y también bagre. El barco ya es un viejo conocido para los estibadores y autoridades fiscales y portuarias. Ha venido a completar bodega abierta en Montevideo el año pasado un par de veces.

Ahora la diferencia es que solo ingresa a Mar del Plata donde completará sus tres cámaras frigoríficas con el pescado a granel. Eso pasa porque el charteo del buque corresponde a una empresa distinta a las recaladas anteriores.

«Prodway International» es la firma que contrató ahora el barco y piensa repetir el viaje, si está disponible, para fines del mes que viene. Cambiaron los operadores pero no el destino. Como los anteriores, es Camerún, país donde se vende toda la mercadería.

Claudio Kleiman es el socio argentino de la empresa que conduce Najen Nour, un francés de 48 años, que lleva 26 en el negocio, que dice en un español medio atravesado que nuestro país es su «segunda casa» y que camina por el muelle viendo que la carga viaje bien estibada hasta la bodega del buque.

Los empresarios destacan la calidad del pescado argentino, dicen no recordar los precios de compra de la materia prima y valoran la celeridad del trabajo de los estibadores que, en doce horas de tareas, de 7 a 19, mueven unas mil toneladas desde los camiones al muelle y del muelle a las bodegas del “Libra”.

El proceso es mucho más lento y caro que la carga por contenedores pero es la única manera que han encontrado los exportadores de corvina de llegar a sus mercados en poco tiempo. A los diez días de haber zarpado el buque, cobran la venta.

Hay media docena de camiones esperando turno para llegar a muelle y comenzar a descargar para que una de las tres grúas que tiene el «Libra» levante la carga y la deposite en la bodega. El trabajo logístico viene medio demorado porque hubo mercadería que se estibó a granel en el camión y eso demora todo el proceso.

Más de la mitad de la carga la aporta “Traweluwn”, frigorífico que se dedica mayormente al pescado entero. El resto se completa con remesas de “Cooperativa Del Norte”, “Natural Fish”, “Santa María”, un establecimiento del Partido de la Costa, “Puerto Gaboto” de Santa Fe y “Curimba”, un frigorífico de Entre Ríos.

«Tengo pescado guardado desde mayo; no solo es más caro el flete sino también hay un mayor costo operativo», asegura Adrián Ganin, directivo de “Traweluwn”, mientras monitorea también los movimientos en el muelle 2.

«Prodway Internacional» lleva exportadas desde argentina algo más de 12 mil toneladas de productos enteros, principalmente corvina y pescadilla, cuentan sus directivos. «Camerún es un mercado que demanda enteros; no es un problema de precios sino de hábitos en la forma de comer el pescado; podemos llevar un producto de más calidad en otro formato y con igual precio, que se inclinarán por el pescado entero», remarca Najen, con ayuda de un traductor.

La empresa hace veinte años que comercializa productos argentinos al exterior. Aseguran que vienen creciendo con nuevas especies y nuevos mercados. “Los productos son frescos, se procesan rápido y conservan su calidad. Toda la logística está muy aceitada”, subraya el bróker francés al tiempo que reconoce que el charteo del “Libra” fue una oportunidad de negocios que decidieron aprovechar.

 

“Nosotros exportábamos también en contenedores; pero surgió esta posibilidad y la tomamos. Esperemos que haya disponibilidad para repetir el viaje el mes que viene, a fines de noviembre”, subrayó Nour.
Revista PUERTO.

 

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