¿Volverá a la arquitectura? Las acciones del cobismo que venían en baja, tienen sus días negros en la política. El vice presidente de la Nación es la primera víctima, sin posibilidades de retorno. Y tal caída tiene sus consecuencias el hombre se manifestó por volver a ser ingeniero, y otros deberían pensar en volver a ser arquitectos, por ejemplo.
Buscando pista. Pero los que formaron parte de la aventura transversal, no gozan de la mejor salud, muchos considerados como traidores políticos seriales, no cejan en sus impulsos por permanecer. Así el diputado nacional Daniel Katz, ve apagadas sus pretensiones de ser el faro del hombre de la 125, en territorio bonaerense. Ya está en la búsqueda de un espacio al lado de Ernesto Sanz.
De corrida en corrida. Cobos ya desarmó su tienda y no tendrá que pensar cuándo renuncia a la vicepresidencia de la Nación, en realidad tiene un problema menos. Katz ya lo abandonó pero de rápidos reflejos, trata de instalarse en el proyecto del senador mendocino, pero no tiene plafond ni en Mar del Plata ni en la Quinta Sección ni en La Provincia.
El último estentor. Quizás sus últimos gritos no alcancen a ser oídos, o suenen huecos ya sin capacidad de convencimiento. Sus más cercanos colaboradores, saben que el certificado de defunción político, sabe a papel muy viejo, estaba extendido a partir del contundente triunfo de Ricardo Alfonsín. Sanz inicia una nueva construcción, a la que nada pueden aportar Katz y los suyos.
Fue puro humo. El ex intendente se pronunció por apoyar a Vilma Baragiola como candidata a la intendencia, pero su expresión supo más a guarecerse cuando ya la intemperie era inevitable. Muy difícil que halle donde cobijarse, después de dejar cantidad de heridos, decepcionados y frustrados.
Con el paso cambiado. Su alianza con los K para luego tirarse a los brazos de Cobos, lo dejó afuera de todo. Hoy, de ese grupo, sólo el escribano Oscar Pagni, emerge como la figura radical, sin observaciones ni cuestionamientos que no se puedan revertir desde la política.
Un ingeniero ofendido. Es Horacio Tettamanti, secretario de la Producción de Pulti. El empresario naval fue atendido para que tenga y para que guarde. El subsecretario de Gobierno Pablo García y el de la producción Carlos Theiler, debieron escuchar a los trabajadores de la pesca: “A ese negrero no lo queremos, forma parte de los empresarios que tienen a los empleados en negro, hace negocios para él, con el astillero SPI es un desastre con la precariedad laboral”. Villaola y los suyos tenían inmovilizado todo el centro de la ciudad, pero se enfurecían cuando escuchaban que Horacio Tettamanti, iba a formar parte de las negociaciones.
Pocas veces visto. Lo vivido el jueves a la noche entre las 21.00 y las 23.00, el embotellamiento del tránsito fue monumental, los autos daban vuelta sobre la plaza San Martín y la del Milenio, era una trenza gigantesca de miles de autos. Los trabajadores de la pesca, habían logrado su objetivo de convocar la atención de los canales de noticias nacionales, para expresarse.
Insólito: sólo los querían escuchar. Tras semejante corte de la vía pública, la reunión del viernes fue decepcionante para los pescadores. “Queríamos escucharlos” les dijeron García y Theiler, “muy poco serio” contestaron indignados, por eso no debe descartarse que este clima social poco aconsejable, alcance otro grado de virulencia en la semana que se inicia.
De paciencia y tolerancia. ¿Cómo harán para contenerlos? Scioli dice que la paciencia se le agota y a la gente también. Las piñas y palazos que volaron en el corte de Colón y Buenos Aires, son una prueba de ello. Muy poca policía del Operativo Sol en el lugar y la Infantería protegiendo los alrededores del Hotel Provincial y Hermitage.
Pulti los echó, ahora quiere el techo. El brioso concejal Pulti, en la temporada ’94 -’95 dejó a Mar del Plata sin futbol. Su disputa política con el ex intendente Mario Roberto Russak, hizo que Torneos y Competencias se mudara a Mendoza, y después de 25 años la Copa de Verano no se jugó en Mar del Plata.
Radicales con Russak. El fútbol de verano no fue el atractivo de la temporada, muchos trabajadores perdieron su changa de verano, en un verdadero papelón que armó Florencio Aldrey Iglesias con la complicidad de Pulti. Hasta la oposición radical híper enfrentada con Russak, hizo causa común con el intendente de la UceDé, para salvar la temporada del más popular de los deportes, pero no hubo caso.
El Minella era el primero. El Estadio Mundialista, se hubiera convertido en el primer escenario deportivo techado, apto para la práctica del futbol. El proyecto quedó en la nada, ya que “Don Flo”, siempre quiso un pedazo del futbol. Ahora con otros vientos y con necesidad de anuncios con inversiones ajenas, se instala el techado y piso sintético del estadio como tema. Pulti de boicoteador pasa a ser instrumentador de un adelanto que hace años podía haber contado Mar del Plata.
Un piquetero sistemático. Los años de concejal con papel de opositor, siempre lo tuvo a Pulti, como piquetero con histeria. El estacionamiento medido, el infraccionamiento por exceso de velocidad, por alcoholemia, por violación de luz roja, por captura de la evasión de carteles y espacios de publicidad, el recupero de deuda, el seguimiento de pagos de tasas, fueron proyectos permanentemente torpedeados por el actual intendente en su rol de opositor, así como lo hizo con el techado del Estadio José María Minella.
Un arranque mal pisado. Fue el lanzamiento de Diego Garciarena, por lo menos no ha sido convincente, justo en los reductos donde se definirán gran parte de las candidaturas. En pocas horas logró más rechazos que adhesiones. En el Frente Para La Victoria lo ningunearon mal, lo ignoraron como miembro de ese espacio. Si la transversalidad con los radicales K ya fue, el destino de Garciarena, está en el mágico mundo de la política. Por lo pronto a sus críticos los mandó al psicólogo, bastante infrecuente para dirimir cuestiones partidarias e ideológicas.