Cheppi un todo servicio del modelo K. Enfrentó la 125, fue candidato a intendente y ahora es embajador en la tierra de Hugo Chávez, donde cierran medios de prensa críticos, expropian la propiedad privada y el manejo del dólar negro lo hacen los acomodados chavistas. Enredado con De Vido y en Sueños Compartidos, que manejó su padrino José López. Le pega Pulti pero respeta (obvio) a CFK. Ahora lo acusan de romper todo y es mejor curarse en salud.
De embajador a posible concejal. No es demasiado extenso el itinerario político del ex candidato a intendente ingeniero Carlos Cheppi. No es extenso pero si curioso y cargado de complejidades, algo que no debería asombrar en el terremoto político que vivimos, y que para el oficialismo suena a un Tsunami, que escapa a un sismógrafo de la escala de Ritcher.
Un mal arranque. Fueron momentos similares a los actuales cuando los K, lo sacaron a la cancha, a jugar en primera. Fue en la anterior crisis con el campo en la resolución de la 125. Cheppi no les duró un round a Biolcatti, Buzzi y De Angeli. Rápidamente dejó su función ante impiadosas críticas que partieron del entorno de Ricardo Echegaray, “pecho frío” le decían quienes formateaban feedlot con pescadores marplatenses.
Un hombre de la causa. Cheppi no desesperó y siguió al servicio del modelo. Le bajaron 2 palos verdes para instalar su campaña, como candidato a intendente en 2011. Mal no le fue en la feria, el Frente Para la Victoria encontró el 20 % de los votos, en el urnazo de Cristina para la presidencia. Ese porcentaje fue suficiente para sentar en las bancas a tres concejales propios.
Ahora viene de oferta. El caso Schoklender salpicó a José López (el 2 de De Vido) quien llevaba el control de la plata para la empresa de Ebe. José López estuvo en el escenario de Once Unidos con Adela Segarra, Daniel Rodríguez y Pablo Vacante, entre otros. Según Oyarbide no hay funcionarios del gobierno comprometidos, pero el poncho (digamos millones de pesos) no aparece. Tampoco aparecen las viviendas, pero así es la justicia K. Resumiendo el padrino de Cheppi está complicado.
A la Venezuela de Hugo. Los problemas de salud de su presidente tienen al país caribeño en ascuas, cuando la cuenta regresiva para su continuidad, puede llegar a su fin. Y ahí anda el ingeniero Cheppi, con un problema no menor, ya que se agregan varias situaciones poco transparentes con el gobierno venezolano, en las cuales ha contribuido el infaltable Julio De Vido. Cheppi no puede aparecer como despegado del tema, sino digamos que está pintado como embajador. O quizás sólo se trate de un cargo testimonial, en ese caso podrá zafar.
Se complican los planes. Cheppi está convencido que el traje de candidato a intendente, por el Frente Para la Victoria es suyo. Pero hay dudas, muchas dudas, y hay competidores en las sombras. El ingeniero hace la de Pentrelli (el famoso toco y me voy) y así piensa permanecer, hasta el año próximo por lo menos, y si todo cuaja ir por la sucesión de Gustavo Arnaldo sino se lo llevan puesto antes, como amenazan desde la campaña desde su riñón.
Un camino borrascoso. Pero tiene un dilema de características colosales, casi insalvables en política, y mucho más cuando no es necesario a recurrir a demasiada memoria. ¿Cómo pegarle a Pulti sin dañar a Cristina? El intendente y su gobierno no dejan macana sin hacer y eso lo ayuda al embajador. En ese caso no tiene que pensar demasiado a pesar de que la oposición está diluida, Pulti da tema todos los días. Pero ella es intocable para el cristinismo, y es una barrera infranqueable para Cheppi.
Lo ponen a prueba. Y la guerra ya se ha desatado, le imputaron ser el autor intelectual de los vandálicos sucesos ocurridos en la Municipalidad. Los pescadores de Villaola y Calamante son movidos por una estructura que vinculan al embajador, será tal vez porque asocian el desastre que provocaron en la anticumbre los seguidores de Chavez en el 2005. Por las dudas tener en cuenta en la agenda estos antecedentes para el 2013 o el 2015.