A Facundo no lo conmovió el banderazo de los pibes en Alvarado. Armaron una demostración por la billetera. El impacto del desastre de Lazarte. Se baja del proyecto deportivo para no exponerse políticamente y decepcionado.
Banderazo por Facundo. Somos pocos y nos conocemos muchos. Si de algo sabe Hugo Moyano y sus hijos, es de cortes y banderazos. Cuerpo técnico jugadores de Alvarado le armaron una movida de esa naturaleza a Facundo, el diputado nacional, para que no dejará en banda a la gente de Mataderos. Más que en su conducción creen en su generosa billetera, chequera o mecanismos de subsidios oficiales. A Facundo le quedó en claro que la barra de Alvarado no es el mejor camino para acceder a la intendencia de General Pueyrredón.
Pero el perigeo no perdona. Facundo Moyano fue el único representante gremial que logró colar su hoja, en sus luchas a brazo partido con los K y La Cámpora. Fueron desplazados hombres de la militancia, intendentes y legisladores que iban por la reelección. Facundo fue un sobreviviente en las listas de diputados nacionales, cuando querían el 33 % y soñaban llegar a la presidencia.
Pero los nones se pronunciaron. A Facundo Moyano se le fueron viniendo abajo sus programas, sus planes y futuro ideal. Se lo deglutió la interna, se lo llevó puesto como también se lo devoró nada menos que al vicepresidente de la Nación Amado Boudou. La opción Mar del Plata, en este caso se le complicó a ambos.
El episodio Once Unidos. No debe pasar al olvido el capítulo de Once Unidos con la pelea de Lazarte. Camioneros ganó prensa mundial negativa y todos le apuntaron al quilombo de las camperas verdes, nadie se hizo cargo, pero circularon los mails que le apuntaron a la organización del Sindicato de los Moyano.
Soldado que huye sirve para otra guerra. En pleno enfrentamiento con CFK, todo es arena movediza alrededor de la CGT que Hugo maneja por ahora. Facundo leyó todo bien y rápido. Ni reforma a los estatutos ni elecciones ni nada, el plan de convertirse en presidente del “Torito de Mataderos” deberá esperar una mejor oportunidad. Claro los niños del banderazo desconocían el contexto.
Por ahora no los dejó solos. Pero en Alvarado persisten los malos hábitos desde hace años. Fundamental se consiguió un subsidio para los docentes del jardín de la institución, así no crecerá el déficit. El problema será el proyecto del futbol, por ahora y hasta el final de esta etapa de clasificación se intentará llegar al ascenso, pero después a volar sin red.