Política

Visto, oído y comentado en el H.C. Delirante

Maiorano y Maraude un dúo para volver loco al bloque oficialista. Acción Marplatense y el Frente Para la Victoria son lo mismo, inflación ajuste e inseguridad. Los kirchneristas como furgón de cola de los radicales, también devaluados por cierto.

El arte de lo posible. El Frente Para la Victoria no tiene demasiadas chances en convertirse en opositor creíble del intendente Pulti. Cómo diferenciarse si comparten el proyecto nacional y popular. Se identifican por lo mismo, inflación dibujada, gasto público a mansalva, inseguridad a cualquier costo, demagogia y populismo, pisoteo de las instituciones, difusión burda de anuncios que no se concretan, designaciones sin concurso, desborde de funcionarios políticos y déficit creciente. Hallándose inmersos en un ajuste que cada día que pasa causa más incertidumbres y angustia.

De amigos y enemigos. Radicales operaban con “Cianito” para restar posibilidades del Frente Para la Victoria el 23 de octubre último, así fue, tal cual. Pulti ganaba pero la UCR quería ser segunda y Acción Marplatense no quería ver recortado su caudal de votos a manos del ingeniero Carlos Cheppi. Así era la estrategia de campaña, dejar atrás, lo más lejos posible al Frente Para La Victoria.

Ahora que hablaron las urnas. La mano cambió y en el H.C. Delirante la historia se comenzó a escribir en una nueva etapa, que deja muchas dudas a futuro. Es cómo que la representación del pueblo no empalaga, es un equipo de mitad de tabla, pero para más cerca de la promoción,
que de la punta. Y allá vamos de escándalo en escándalo, con la mayoría propia que debe volver sobre sus propios pasos ante falencias del D.E.

El Frente es adscripto. La UCR está devaluada, es su peor perfomance desde el ´83, sólo cinco concejales, cuando llegó a reunir casi las dos terceras partes, en la década del ´90. Nicolás Maiorano ha llegado ser presidente del bloque, como fruto del desacuerdo no del consenso
entre la fragmentación radical. Pero Fernando Maraude, construye en función de hacer experiencia en el redil deliberante. Comparten el objetivo de lastimar la gestión de Pulti, que también hace sus méritos para que así sucede y les facilita la tarea.

Como el agua y el aceite. Por eso  extraña que Maiorano y Maraude anuden acuerdos para pegarle en los dientes a Pulti y a todo su gobierno y concejales. Hoy el cuadro es del Frente Para la Victoria adscripto a la UCR, ser oposición por la oposición misma. “Cosa veredes que no crederes, Sancho”, esta es una interpretación del ejercicio de la democracia en nuestro Concejo Deliberante.

Superpoblación de críticas. Los radicales tienen la esgrima opositora bastante desarrollada. Una gimnasia que convierte a sus concejales en espadas capaces de cometer algún daño. Por eso no les queda más remedio al bloque del FPV, que ser un furgón de cola de los radicales.

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