Siga, siga, como Lamolina. Los exabruptos que nunca faltan, los gritos, las chicanas políticas, hicieron dudar al novel edil. Pero atento a su primera figura el intendente lo mantuvo encendido con señales y gestos desde su ubicación. El doctor Ariel Ciano se vio un poco amilanado por los gritos, pero Pulti lo mantuvo en pie a su pupilo, para no hacerlo perder el invicto en la primera contienda.
Con varios combates y cicatrices. Si es algo que no le faltó a Pulti como concejal fue audacia y osadía, desde ese recinto edificó su triunfante carrera política, partiendo desde el sótano. Pero ahora es a la inversa, Ciano debería pagar para aprender, pero está en eso, juró por el reglamento que no había leído, y ahora dice haberlo aprendido, según aseguró en presidentes de bloque.
Lo mandan guionado. Le haría falta un apuntador, pero por ahora se machetea como los mejores. Así la pudo ir piloteando en la sesión anterior. Pero María Eugenia se vio sobresaltada por una pregunta del doctor Ciano “¿Esto va a ser siempre así?”. Lo cual no dejó tranquilos a los propios, que pensaron que muy posiblemente sea peor. Algunos ya empezaron a extrañar la gimnasia de Marcelo, y en las pérdidas del enroque.
Un híper precoz. Los exagerados que nunca faltan en el Honorable Concejo Delirante no dejan pasar una, parecen viejas con rodete. Dicen que el flamante titular del H.C.D. primero fue fiscal y luego abogado, en un exceso de demostración de su meteórica carrera judicial que ahora se prolonga a la política, en la cual va por más según las usinas muy bien informadas, que se mueven en las aguas profundas del recinto. Por lo pronto fue primero presidente del HCD que concejal raso, algo que no había sucedido del ´83 a la fecha.
Siempre haciendo los deberes. Ciano es un portavoz oficial que atiende a ambos lados del mostrador. Como vocero oficial a pedido del multimedios La Capital y en uso de la presidencia del Concejo Deliberante. Mientras hace escuela y cobra por aprender, sacará (como prometió) el expediente de la Vieja Terminal, marcando el ritmo del Concejo. Un arranque complicado, pero nadie lo empujó al fango de la política, aunque el padrinazgo tiene influencia. A tal punto que podría bajar a la banca a defender la iniciativa privada de Don Florencio.
Dejando huellas (I). No ha sido un paso confortable como locatario en la Secretaría de Gobierno. Hubo modos improcedentes, que no cayeron
bien en un personal municipal con jerarquía, trayectoria y experiencia. Hubo quejas al respecto, fundamentalmente por las exigencias, sin reparar en cuestiones administrativas, de fondo a pesar de las advertencias. Esas que a la larga traen dolores de cabeza. Sino que le pregunten por la bloqueada investigación de los fondos del plan integral de seguridad ciudadana y la licitación de las cámaras de seguridad.
Dejando huellas (II). Artime encontró el despacho muy atrasado, audiencias que no han sido concedidas, y ni hablar de los temas sin
resolver. Es como que faltó dedicación, aunque explican que mucho tiempo en la campaña tampoco invirtió. Pero hay sectores que esperan
mejor suerte con el nuevo secretario. Artime despierta otro ánimo, entre quienes no lograron ni siquiera conseguir una audiencia con
Ciano.
Dejando huellas (III). Devoto por definición de las políticas y de los cargos públicos, y por los generosos sueldos que dispensan, Ciano también abrazó la cátedra en la Facultad de Derecho. Pero sus alumnos lo han visto poco y nada, siempre apurado o llegando tarde. A tal punto que un ex fiscal, colega, y hoy juez, con quien comparte la materia, advirtió que es muy difícil hablar con Ciano, “a mí ni por teléfono me atiende”, dijo entre resignado y cosa juzgada.
No es el rally, sino otra carrera. Pero no todo es obra de la casualidad ni de los méritos, sino las piezas de un ajedrez que adelantan movimientos, en un juego para nada inocente. Ciano se ha ubicado como sucesor directo de Gustavo Pulti, en un mandato que se puede complicar de manera insospechada. “Ariel es como un paracaidista en Acción Marplatense, su ascenso fue de la mano de Gustavo”, se acató y punto, después de todo tiene que ver con el crecimiento que ha tenido el partido gobernante, dijo lapidariamente un hombre que transpiró la camiseta en el Partido de la Ciudad.
Se le acaban los números. En un andarivel Ciano y en otro Marcelo Artime, jugado únicamente a los boletos de quién asumirá como presidente de la Nación Lic. Amado Boudou, debido al trastorno que ha sufrido en su salud la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hay quienes ya se empeñan en ver una carrera entre quienes fueron los protagonistas (el arquitecto y el abogado) del enroque, una jugada que en el idioma de los trebejos, es asegurar una mejor defensa del Rey.
Allegados al actual secretario de Gobierno, aseguraron que en dos años vuelve al Concejo.