Si creían que todo terminaba en Artime, Ferro y Bonifatti, se equivocaron, este país es generoso hasta con la política. A ese trío les salieron a la palestra Lucas Fiorini y Manino Iriart. El concejal habló sobre transparencia en México y el diputado sciolista sobre seguridad, nada menos que en Colombia. Parece mentira pero es real, si además hacen turismo. Gran despliegue del aparato estatal municipal para incautar las entradas de protocolo del próximo River – Unión. En la Comisión de Deportes están con el ojo largo. Arde la interna oficialista, Abud ha recobrado energías juveniles y le pone la pasión de un opositor.
País generoso para la política. Cuando creíamos que todo se reducía a Marcelo Artime hablando de las bolsitas, el predio de disposición final y los recuperadores, a Alejandro Ferro el sobretasador de Salud y a Santiago Bonifatti sobre energías renovables tras vaciar de combustible el EMVIAL, les salieron competidores a los ex funcionarios de Gustavo Pulti. A propósito todo ese componente político forma parte todavía del kirchnerismo o han tomado prudente distancia, antes sólo iban todos juntos con los trapos del Frente para la Victoria.
Aquí están, estos son. En este país generoso para los políticos, se asemeja a una cantera siempre surgen jugadores (no valores) nuevos, no es lo mismo. No se terminó con Artime, Ferro y Bonifatti. Tienen competidores que se las traen y con antecedentes que no los favorecen, pero como es propio de la generosidad del Estado, los fondos públicos permiten darle aire al concejal Lucas Fiorini y al comprendido en la investigación por corrupción que denunciara “Lilita” Carrió, quien no es otro que Manino Iriart (el que cambió las vaquillonas con cuero por la chocolatada).
El edil Lucas Fiorini en el Tercer Seminario de Transparencia en Benito Juárez, México.
Son estremecedores relatos. Fiorini fue a México a hablar sobre transparencia en la función pública, expuso sobre un modelo para aplicar, pero le quedó algo en el tintero: el bloque que preside e integra demás con Cristian Azcona y Alejandro Carrancio, el Frente Renovador de Sergio Massa aprobó sin abrir la boca en la sesión (fue el único bloque que no lo hizo) el obelisco de Stella Maris. Después de todo, 40 palos verdes sin abrir la boca es un negocio brillante por donde se lo mire. Bueno, si Fiorini, fue a un Congreso de Transparencia en México. Por algo lo llaman el concejal de lo obvio.
En la tierra del “Patrón”: El diputado bonaerense Manino Iriart, visitó la Dirección de Seguridad Ciudadana en Colombia.
Y la de Manino no tiene desperdicio. Fue a Colombia en una delegación oficial a un intercambio de políticas sobre seguridad. El diputado se Scioli, surgió a la popularidad a través de su protagonismo en el multimedios La Capital, en el cual lo elevaron a la condición del Mascherano de la Política y él se imaginó John Wayne. Iriart formó parte de una comitiva especial en el país cuyo modelo comparten una banda armada de terrorista y un presidente que es el flamante premio Nobel de la Paz. Todo una contradicción del hombre que hizo carrera pintando cordones de la vereda color naranja.
La cara de la corrupción de Scioli en Mar del Plata
En el EMDER hay feroz disputa. Como ya ocurriera en el Torneo de Verano las entradas de protocolo vuelan, pero de una manera vergonzosa, dicen que las incautan y las han convertido en un botín político. Lo mismo ocurrió con la reciente disputa entre Boca y Lanús. Pero también tercia la Comisión de Deportes del HCD. Aseguran que las peleas son de fondo, ojo por ojo, por un billetito de entrada que al parecer cotiza como en la Bolsa de Valores, por una demanda propia de vacas flacas.
Es un suceso manguero. Ahora se viene River – Unión por la Copa Argentina, y las autoridades han pedido refuerzos, no de policías sino de entradas. Como argumento señalan que la parcialidad de Lanús frente a Boca, ocupó sólo el 20 % de la capacidad de las tribunas asignadas, populares, tribunas cubiertas y descubiertas. Ahora esperan que sean más magnánimos para satisfacer a los mangueros que recorren los bloques políticos, en busca de una entradita. Los que saben afirman: que el gobierno municipal durante el torneo de verano, fue insensible, acaparador y no tuvo contemplaciones. En la jodita, anduvieron en ese entonces gente del EMDER y el EMTUR, y la acusación fue de acaparamiento. Esperan una reventa a full, ya que Unión traerá menos gente que Lanús se sospecha y a los millonarios agrandados les queda chico el Monumental.
El concejal Eduardo Abud (UCR).
Arde la interna oficial. A diez meses de su asunción, el impermeable azul se deshilacha notoriamente, las rencillas y trastadas de gabinete devolvieron a la banca al ex titular del mutilado ENOSUR, tornándolo en un virtual opositor dentro de un Interbloque donde los desacuerdos obligaron al intendente Carlos Arroyo a tirarle el fardo de un inminente conflicto sindical al arco opositor.
Así pues el desgastado secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder solicitó la anuencia de los presidentes de bloque y la mesa directiva del HCD para afectar fondos provinciales destinados a seguridad a fin de afrontar parte de la liquidación de haberes municipales. Y la oposición se escapó por la tangente, allanándole paradójicamente el camino para que esa cuestión no fuera refrendada por el Concejo Deliberante.
Una victoria pírrica quizás, para una desgestión que va a los tumbos improvisando al ritmo que marcan los conflictos que se suceden en el día a día, bajo la mirada cada vez más torva de las autoridades nacionales y provinciales.