Los veleros se han acercado con un viento político indisimulable. La ciudad ha sido como ofrecida como un espejo de una realidad inexistente. Hay un claro objetivo de convertir a Mar del Plata en catapulta electoral.
El gobernador Daniel Scioli disfruta de sus mejores momentos, en un ámbito complaciente que lo exime de ulterioridades. Goza e interactúa de manera preponderante en la ciudad. Ha seguido patrones comunes y se movió discrecionalmente, de manera ostentosa.
Muchos de sus actos tienen el sello del resultado mediático, al cual aspira como consecuencia automática, en casi todos sus movimientos. La adjudicación del Hotel Provincial, la explotación e influencia sobre la política de programación en el Teatro Auditorium, su intervención en el nuevo perfil de la Escollera Norte, la adjudicación de peajes en rutas atlánticas estratégicas, también capitalizó una visita (no sin incidentes) en la Nueva Terminal, hasta anuncios y cortes de cintas de inauguraciones.
Scioli fue uno de los derrotados el 28-J, pero hoy se ha convertido en un potencial candidato, que para el kirchnerismo adquiere el carácter de potable. Scioli junto al mar y observando el paisaje colmado de centenares de miles de turistas, ha surfeado sobre el revés de las urnas, en esa expresión ciudadana, que lo arrastró junto al ex presidente Néstor Kirchner. A Scioli no fueron pocos los que le extendieron su acta de defunción política, pero si bien no goza de una pletórica salud en ese sentido, ha sabido lamerse sus propias heridas, con una resignación que supo también de asimilar la partida de su hermano José, “Pepe” no resistió el clima de convivencia con el kirchnerismo, se alejó de daños que consideró irreversibles.
Kirchner y Scioli serán los únicos oradores de la reaparición del ex presidente en el Club Atenas de La Plata, pasado mañana se esperan definiciones políticas muy pesadas, de cara a un proceso electoral que se va adelantando, de acuerdo a las necesidades. Esta metodología ya se aplicó en el turno electoral anterior. Y habría que reparar qué pasó entre el resultado y las medidas políticas que se impulsaron, en ese tramo hasta que se modificó la composición de las cámaras legislativas, tanto en provincia como en el Congreso Nacional.
La dinámica frente a la nueva realidad política, podrá ser leída como nunca tras la reparación de la carótida derecha. El máximo bastión electoral del país, una vez más intentará ser copado con la premisa de defender el modelo, cuando las secuelas son esquirlas que se tienen que esquivar desde muchos puntos de vista, inseguridad e inflación entre otras. Definidos como animales políticos, el poder obnubila y vuelve difusos los contornos, a tal punto que se observa la realidad detrás de una máscara.
Scioli no sólo encarnaría su proyecto de reelección a la gobernación, sino que en Olivos su figura sería la más permeable, para intentar hacerlo presidenciable, en una clara demostración de prolongar más kirchnerismo, pero sin el apellido en la fórmula, todo debido a que las encuestas más benignas los alejan de Balcarce 50, casi sin exclusiones. En este tren de análisis, Daniel Scioli se ha convertido nuevamente en el hombre que han usado de bombero en el 2003 y en el 2007, los resultados, la inercia y fundamentalmente la escasez de recurso humano que mida bien, (considerado presentable) ubicarían nuevamente al ex motonauta, como el mascarón de proa del oficialismo. Scioli ha preservado como máxima exponente, una imagen de conciliación hacia adentro del P.J. como hacia el electorado independiente. Tampoco hizo demasiado como para no disimular que es un soldado de Kirchner, a veces por convicciones y otras por temores.
Su mejor argumento es que las consecuencias para el país han sido desastrosas, cada vez que un gobernador bonaerense desafió el poder central, y que esos enfrentamientos siempre los pagó el pueblo. Ese mensaje lo transmite hasta en privado y en su intimidad, pero lo asiste además un gran temor a una represalia política, si saca los pies del plato. Muchos hombres del P.J. le han reconocido esa actitud, para evitar males mayores y hasta en algunos casos lo han tomado como un gesto de contribución política. Frente a una interna ese posicionamiento lo fortalece, a quien llegó a los máximos cargos del país, de la mano de Carlos Menem, en la denostada década del ´90.
En el momento de las decisiones, por atribuciones propias, por desméritos ajenos, Scioli es un eje imprescindible de un esquema político, que ha concentrado un poder económico y personal, casi desconocido en la historia argentina, con ejercicio dominante, pero con evidencias clara de signos de agotamiento. El dominio en consuno del aparato provincial y nacional, más un piso electoral respetable, son otros naipes de un mazo, que ya se ojean en una partida, que ha comenzado a pesar de que el almanaque hoy diga lo contrario.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com
Hoy el kirchnerismo es el único,que tienen un 25-30% de votos en la bolsa, y en la otra bolsa, la bolsa de gatos que es hoy la oposición hay que ver quien los tiene. De Narvaez? el eligio el justicialismo para incursionar en la politica (mas por estrategia que por convicciones) porque cree que solo desde ahi puede acceder al poder, pero lo lo más dificil lo tiene ahi adentro con esos nenes.
Entonces como es esto de la reforma Politica?? Se va a celebar una interna abierta entre, kirchner(o Scioli), De narvaez, Duhalde,Reuteman, Sola y paremos de contar…
Dejen de leer BASURA. Otro medio más del monopolio Clarín.
Jorge Elías Gómez es un periodista sexagenario, nacido en Tandil, que fue director del diario El Atlántico de Mar del Plata y ahora dirige un portal noticioso, MdP hoy. Simpatizante de la Unión Cívica Radical, ha publicado fuertes críticas a la presidente CFK, por el proyecto de construcción del tren bala y por su acusación al dibujante Hermenegildo Sábat de enviarle un mensaje mafioso, y al gobernador Daniel Scioli, por haber entregado en concesión el Hotel Provincial al empresario Florencio Aldrey Iglesias por un “canon ridículo”. En su aval, Gómez citó al diario El Cronista Comercial, propiedad de Francisco de Narváez, que calificó como “sospechosa” la licitación del Provincial, en “tiempo récord”. Según Gómez, “la señora presidenta habla de golpistas, hace comparaciones ridículas en una Nación que respira la democracia y que en igual medida rechaza los totalitarismos. Lo que ocurre es que la prensa independiente, informa y da a conocer hechos que rápidamente toman estado público, formando opinión en la ciudadanía que ya no es engañada con facilidad. Es obvio que CFK aspira a contar en su favor con el El Diario de Cristina: no habría ruralistas protestando, los asesinatos y los asaltos no existirían, no aumentaría el número de pobres e indigentes, la inseguridad vial sería un espejismo”. El periodista llegó a la dirección de El Atlántico cuando el viejo diario cayó en convocatoria de acreedores. Gómez fue designado presidente de una cooperativa de sus trabajadores. En mayo de 2006 el diario fue ocupado en forma violenta por un grupo vinculado con la CNU encabezado por el ex jefe de la Unidad Regional de la Policía Bonaerense, comisario Carmelo Impari, quien había sido candidato a Intendente de Mar del Plata por la lista de Luis Patti, y el síndico de la cooperativa. En lugar de Gómez ese grupo designó como director a Oscar Balmaceda, pariente del Juez Pedro Federico Hooft. Una vez ocupadas las instalaciones, ordenaron a los periodistas que cesaran la cobertura de los juicios por la verdad, las actividades de HIJOS y las denuncias por los crímenes de la dictadura militar y el desempeño de Hooft en esos años. El abogado que patrocinó la denuncia de Gómez contra De Narváez es un profesor de derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata y dirigente de la Unión Cívica Radical, Fernando Rodolfo Coppari, quien durante la presidencia de Raúl Alfonsín fue concejal por la UCR en esa ciudad.
Nada más que decir.
Sofi, pones “nada mas que decir” pero tendrías que poner “nada más que copiar y pegar“