Luego de jurar como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal brindó su primer discurso en el que hizo hincapié en la pesada herencia económica que recibe por parte de Daniel Scioli, quien estuvo sentado a pocos metros de ella en la Asamblea Legislativa.
“No va a ser fácil, no vamos a cambiar todo en un día. No me voy a hacer la superpoderosa. Nos duele mucho el abandono que tiene la provincia. Recibimos una provincia quebrada, deficitaria, llena de deudas”, aseguró Vidal. Sin embargo, aclaró que buscará “cumplir con las familias” de empleados públicos que esperan cobrar sus sueldos y aguinaldos de diciembre.
“Vamos a trabajar para cumplir con esos pagos, no vamos a darles la espalda, vamos a enfrentar estos problemas y vamos a dar respuestas”, subrayó.
En los días previos a su asunción formal, la mandataria provincial y su equipo económico se mostraron preocupados por las serias dificultades económicas que deja la administración de Daniel Scioli. Según informaron, las cuentas públicas arrojan un déficit de $15.000 millones, que se agravó por la alta presión fiscal que impediría, en una primera instancia, recaudar más impuestos para afrontar ese rojo.
En este contexto, desde el gobierno de Vidal había señalado que será necesario emitir deuda y pedir la ayuda del Poder Ejecutivo nacional para cubrir los salarios y pagos a proveedores, una asistencia que volvió a ratificar la gobernadora ante los legisladores.
Aunque el presupuesto provincial registra desequilibrios, la gobernadora reconoció en su presentación que “la mayor deuda es con los vecinos” y que “la ausencia del Estado en muchos lugares es grave”. “Nos duele mucho a todos el abandono de la Provincia”, afirmó, y ejemplificó el cuadro con el deterioro edilicio de las escuelas y del sistema de salud.
Lejos de la polémica nacional entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri, en Buenos Aires la ceremonia de jura y traspaso se llevó de manera tradicional, y el gobernador saliente le entregó la banda protocolar y el bastón de mando a Vidal. La sesión de la asamblea contó con la participación del Presidente de la Nación, quien participó del evento en calidad de invitado de honor.
A lo largo de su discurso, la primera gobernadora de la provincia de Buenos Aires de la historia destacó que las prioridades de su gestión serán la seguridad, la educación, la salud y obras de infraestructura para asegurar agua potable y redes de saneamiento.
Al cierre del acto, Vidal le dijo a las mujeres “que las necesita” para gobernar y le pidió a sus colaboradores, a los intendentes bonaerenses y a los vecinos de la provincia: “No me dejen sola, cuento con ustedes”.