La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, cuestionó hoy el “uso político” de la educación, al encabezar en Ensenada un reunión general de las “Mesas Educativas” junto a funcionarios y legisladores de su gestión.
El encuentro, que tuvo lugar este mediodía, se realizó días después de la primera reunión paritaria docente, en la que los gremios rechazaron la propuesta del Gobierno, que consistía en una actualización periódica por inflación, al reclamar una recomposición por puntos perdidos en 2018.
En un mensaje que pareció dirigido a los gremios y a la oposición peronista (que ayer se reunió con rectores de universidades y presentó una propuesta educativa), Vidal sostuvo ante unos 4 mil padres, docentes y directivos que “no puede haber interés partidario ni personal por encima de los alumnos”.
“Este encuentro es de los que estamos comprometidos con la educación, no importa desde dónde, este encuentro es por la educación pública”, sostuvo Vidal. Y completó su crítica elíptica al señalar que “en este encuentro no vamos a lanzar ningún candidato, ni a pedirle el voto a nadie, ni a criticar ni a insultar ni a escrachar a nadie. Nadie tiene carteles ni banderas de ningún partido”.
Las Mesas Educativas fueron impulsadas por el Gobierno desde enero pasado. Se trata de espacios de trabajo integrados por directivos, docentes, padres y funcionarios, reunidos bajo la consigna de discutir políticas educativas, entre ellas el cumplimiento del calendario escolar, argumento que utilizan para pedirles a los gremios que no avancen con paros en el ciclo lectivo.
No obstante, Vidal aclaró hoy que “no estamos acá para que el 6 de marzo comiencen las clases, sino para que cambie la educación en serio. Hay dos valores que no podemos perder: el respeto, no se puede discutir sobre educación pública sin respeto, y la responsabilidad: la responsabilidad de saber que los protagonistas del debate son los chicos”.
En el encuentro general de las mesas realizado hoy en Ensenada, Vidal estuvo acompañada por el ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiaro; el vicegobernador de la provincia, Daniel Salvador; el director general de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny; y el senador Esteban Bullrich.
Paritarias
La mandataria provincial evitó referirse de forma directa a la reunión paritaria del miércoles pasado, pero envió un mensaje a los gremios: “Si de verdad los representamos a los chicos, ellos deben ser nuestro foco, tienen que ser nuestra prioridad. No puede haber interés partidario ni personal que esté por encima de ellos”.
Al resaltar la realización de las Mesas Educativas, la gobernadora indicó que “nos sentamos –a discutir- porque somos los primeros en reconocer que hay cosas para cambiar. Porque nos importa, porque no nos da igual y porque creemos que esto se hace entre todos, nadie tiene la verdad iluminada”.
“Queremos saber qué nos queda por hacer, qué nos falta, con la verdad sobre la mesa, la única manera honesta de discutir”, prosiguió la mandataria, quien indicó que, al momento de asumir su función, en diciembre de 2015, “encontramos una provincia con la mayoría de sus edificios escolares en mal estado”.
“Arrancamos a hacer las obras lo más rápido que pudimos. Hicimos muchas obras, más que antes, con una Provincia quebrada que recibimos. Avanzamos con reclamos históricamente postergados, como el del boleto estudiantil-universitario. Pusimos nuestro compromiso en elevar el valor de la ración alimenticia, que en los últimos años aumentó muy por encima de la inflación”, cerró.
Por su parte, el ministro Finocchiaro remarcó que “tenemos que hablar claro: el gobierno de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal respetan y admiran el trabajo de los docentes de toda la República Argentina y defienden la educación pública en nuestro país”.
Finalmente, Sánchez Zinny evaluó que “hoy somos 4 mil docentes, auxiliares, directivos, dirigentes y padres de todos los distritos bonaerenses, comprometidos con la educación. Gracias a ustedes por defender la escuela pública y por volver a poner la educación en el centro del debate”.
