Se fue rodeado de la simpatía que no siempre encarnó el personaje. Pero el era sí, se hizo querer desde su perfil bajo, lejos de las polémicas tarde o temprano nadie dejo de reconocerlo, y esta fue la primera manifestación que pudo recogerse en la ceremonia, siempre dolorosa de alguien que nos deja y con el que hemos compartido muchos años de nuestras vidas.
El cortejo fúnebre tuvo su momento para detenerse frente a al edificio de Canal 10, donde sus compañeros actuales de trabajo y mucho público se había congregado, para derramar una lágrima, arrojarle una flor o simplemente para darle el último adiós.
En la capilla ardiente donde sus restos fueron velados en la sala de Piovano, fue incesante durante la noche el desfile de figuras policiales, judiciales, deportivas, periodistas e ignotos vecinos de un barrio al que alguna vez fue “Vecchia” para que le cuenten que les faltaba una luz o una calle tenía un bache.
Funcionarios del Departamento Ejecutivo como los secretarios Ariel Ciano y Alejando Ferro, del Concejo Deliberante como Héctor Rosso y Marcela Amenabar, periodistas entre los cuales se encontraban Oscar Gastiarena, Vicente Luis Ciano y Jorge Alfieri, estuvieron presentes entre otros, no dejaron de brindar ese testimonio tan sensible que es la despedida final a un amigo.