Arrancó de pesadilla esta temporada alta. El gobernador abrió la canilla de los aumentos en todos los impuestos provinciales, saturando la carga impositiva a límites insoportables. Scioli también aumento alícuotas y agregó una cuota, fue el principal restaurador de la espiral inflacionaria, que por experiencia ya sabemos que actúa como una indexación por el traslado a los precios.
Scioli insistió, recomendó y sugirió a los comerciantes que no aumenten los precios de los servicios turísticos. El no dio el ejemplo, sino que con ayuda de la oposición aplicó terrible impuestazo de la administración municipal, ahora como pide que los comerciantes absorban los mayores costos. ¿Qué quieren que trabajen a pérdida? Aumento de combustible, de transporte público, derechos, tasas e impuestos y piden que no aumenten los precios. ¿Le habrán dado champagne del malo en el Hermitage?, porque es un despropósito que quien inició la escalada de aumentos, por el expreso pedido de CFK que lo apretó para que haga el ajuste en junio, es un verdadero disparate que comparte con la prensa adicta, que le permite decir cualquier cosa, incluida esta barbaridad.
Lo del vicepresidente Amado Boudou desde Haití, y antes desde nuestro país, invitando a recibir la Fragata Libertad (mientras se propone abrir el canje de deuda para pagar a los fondos buitres) es un claro ejemplo de impunidad de la palabra desde la institucionalidad. No hay nadie en el elenco del gabinete nacional que soporte la presencia de Boudou. Ya se gastan chistes aún entre los propios ministros de CFK a tal punto que han ideado un nuevo hit del folklore K “Amado, Amado, corazón acá están los pibes para la recusación”, dicen que el jingle está “a cargo” de La Cámpora, la franja con más poder dentro del entorno cristinista.
Con los temporales del 24/25 de diciembre y 31 de diciembre y 1º de enero, con Daniel Scioli pidiendo que no aumenten los precios (ver aparte) y Amado Boudou convocando a la Base Naval, comenzó la temporada alta. Son muy preocupantes los datos y más peligro aún si la tendencia se mantiene, estamos jugados y sin fichas.