En una conferencia de prensa exclusiva para la prensa internacional en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la información que se está analizando sobre la nueva variante indica que circula de forma más rápida que las anteriores y que “es probable que los vacunados y los que se han curado de covid se infecten o reinfecten”.
De este modo llamó a todos a una toma de conciencia frente a esta situación a escasos días de los festejos de fin de año, señalando que es mejor cancelar las celebraciones ahora “y celebrar la vida mañana”, que “celebrar hoy y estar de luto mañana”.
“Esto es muy serio y estamos muy preocupados (por Ómicron)”, recalcó Tedros, quien agregó que los reportes que indicarían que esta variante causa una enfermedad más moderada que Delta (la variante predominante en todo el mundo) podrían no ser representativos.
Por ello, pidió a los gobiernos ejercer máxima precaución en las próximas semanas y evitar eventos masivos, que se podrían convertir en súper propagadores del virus.
El 31 de diciembre se cumplirán dos años desde que la OMS recibió la primera notificación sobre casos de una neumonía de tipo desconocido detectados en China, causados por un nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, que desató la pandemia, que lleva 5,5 millones de muertes y 272 millones de casos alrededor del mundo.
En términos de infecciones y decesos, el segundo año de la pandemia fue peor que el primero, puesto que en los últimos doce meses las muertes se elevaron a 3,3 millones, lo que supera las muertes acumuladas por malaria, tuberculosis y sida a nivel mundial.
Tedros sostuvo que si el mundo quiere acabar con la fase aguda de la pandemia en 2022 debe resolverse el problema de la desigualdad entre los países en cuanto al acceso a las vacunas, los test de diagnóstico y tratamientos.
Planteó que el objetivo común debe ser que para mediados del próximo año se haya vacunado al 70% de la población de cada país (un objetivo que se había planteado para este fin de año).