La temporada en clave de pandemia arrancó en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno con un 75 por ciento de reducción si se la compara con un año atrás. Por las plataformas de la estación de colectivos partieron unos 25 servicios, fundamentalmente hacia localidades balnearias bonaerenses; y muy lejos del centenar de unidades que habían trasladado rosarinos hace 12 meses. La caída ya se venía pronunciando en 2019 con una baja de un 30 por ciento en comparación al 2018.

Crisis y pandemia. Una mezcla que ubica a Rosario en la “nueva normalidad” en el arranque del 2021 con la Terminal casi raleada de gente y con algunos refuerzos de último momento en los servicios ordinarios.

“Tenemos en este comienzo de año, entre 25 y 30 servicios, fundamentalmente a la Costa Atlántica, cuando el año pasado a esta fecha hubo entre 100 y 120 traslados. La diferencia es grande, es una reducción de un 75 por ciento”, razonó ante La?Capital el director de la estación Mariano Moreno, Héctor Peiró.

La enorme mayoría de los destinos que parte de Rosario es a las playas argentinas ubicadas en provincia de Buenos Aires, principalmente Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell. Y las unidades salen a un máximo permitido de un 80 por ciento, en cumplimiento de los protocolos Covid-19. De este total, de unos 25 servicios, más de la mitad fueron “refuerzos” es decir horarios no programados que se concretaron en función de la demanda.

Este debut del 2021 en larga distancia no desentona con la tendencia de los últimos 10 días. Solo un movimiento de un 20 por ciento del potencial que tiene la Terminal.

“Hoy, en comparación a lo que venía siendo la estación, es una jornada de mucho tránsito”, indicó Peiró, quien puntualizó el trabajo que se realiza para sostener las normas de distanciamiento social en las plataformas y dársenas.

En relación a la estación Mariano Moreno, ya en los primeros días de 2020 había una baja que se arrastraba del 2019 que, comprarándolo al enero del 2018 y según estimaciones oficiales, acarreaba un desplome de un 30 por ciento en el número de unidades que habían salido desde las dársenas rosarinas.

Mientras que en la primera jornada de 2018 partieron de la Terminal 461 unidades, lo que incluía 30 refuerzos y 21 específicos de turismo, el número se desmoronó a 316 salidas, también con 31 de refuerzo y 21 coches de turismo.

Esta merma de unos 150 colectivos se fue marcando a la baja a lo largo de los últimos dos años.

Autopista

En cuanto al tránsito de vehículos particulares, los datos aportados a este diario por la empresa estatal Corredores Viales indican que en las primeras horas del año fueron más los coches que circularon hacia Santa Fe que los que se dirigieron a Buenos Aires, con sentido a las localidades balnearias.

En el peaje de Zárate, 17.500 circularon hacia el ingreso del sur santafesino, mientras que 7.500 coches partieron y cruzaron Zárate hacia Buenos Aires. Un comportamiento impensado para otros años en plena comienzo de la temporada estival, pero acorde a un verano en clave de pandemia.

Protocolos

Para el caso de la Costa Atlántica, en especial en Mar del Plata los turistas que allí arriben tendrán que cumplir con una serie de requisitos. Además de tramitar los permisos para quienes lleguen en auto, se anunció un férreo control al llegar a los balnearios, como la prohibición de las bebidas alcohólicas en la arena.

A su vez, los veraneantes deberán llegar con tapabocas a los balnearios y recién se los podrán quitar cuando estén en una ubicación. Al igual que se protocolizó en el balneario local La Florida, se velará por la distancia entre sombrilla y sombrilla.

Córdoba tiene la mitad de sus plazas ocupadas

El 50 por ciento de las plazas hoteleras en las sierras cordobesas esta reservado. Así lo informaron voceros de la Agencia Córdoba Turismo (ACT).

“Las expectativas son positivas para la primera quincena de enero”, manifestó el presidente de la ACT, Esteban Avilés, quien destacó que esas cifras “son favorables” teniendo en cuenta el contexto por la pandemia de coronavirus.

Añadió que se ha fortalecido la oferta de productos de divertimento como el caso de las obras teatrales en Villa Carlos Paz, con puestas en escenas “muy competitivas” en cuanto a la calidad, a lo que se suman los circuitos gastronómicos, el turismo rural, de aventura, culturales, históricos, religiosos, entre otros. Se habilitaron los cines, al igual que los casinos.