Todo esfuerzo tiene sus frutos y a veces, pasar por momentos difíciles no es más que el tránsito hasta los más gratos. Hace un tiempo, sentados en una mesa en la misma cancha donde hoy celebra, y con Patricio Garino como invitado de lujo, Unión anunció que jugaría lo que entonces se llamaba Torneo Federal, pero sin saber lo que le esperaba.
Tuvo años difíciles, de pelear por mantenerse en la categoría, de no encontrar resultados y rendimientos de acuerdo a lo esperado, pero lo debía respaldar y sostener porque había un sueño que estaba en marcha. El camino tenía que tener una instancia de aprendizaje y experiencia que le sirviera de base para lo que venía. Hasta que en un momento, encontró la dinámica.
Con Ezequiel Santiago Medina en el banco y un grupo de jugadores comprometidos con la camiseta y la idea, empezó a transitar el camino que lo lleva a este presente. No fue fácil porque también era muy competitivo y le tocó quedar afuera por diferencia de gol en un cuadrangular que se organizó en Mar del Plata por el resultado de otro partido que ni siquiera era el suyo. Masticó bronca, tragó y siguió con la cabeza en alto.
Hasta el formato de torneo cambió porque ahora había que disputar el Pre-Federal para jugar el torneo que ya venía disputando. Clasificó invicto para no dejar dudas y asumió el compromiso de ser protagonista. Por segunda temporada consecutiva ganó la fase regular con 18 triunfos y sólo dos derrotas. Fue eliminando rivales desconocidos como El Biguá de Neuquén o los mismos que había enfrentado como All Boys de Santa Rosa o Ferro de General Pico, pero le tocaba el último paso ante Sportivo Suardi.
En las últimas dos series perdió el primer partido de visitante pero con la presión encima tampoco se entregó. Fue por más y ganó con contundencia los dos juegos que podían darle el ascenso.
Anoche no dejó dudas en otro partido clave, superó a Suardi por 90 a 69 con un trabajo descomunal de Tomás Quinteros que fue el máximo anotador con 23 y otro doble-doble, ya una costumbre, de Cristian Cadillac (15 unidades y 12 asistencias). Lo dominó de punta a punta con mayores o menores diferencias, pero dando pasos firmes hacia el objetivo que incluso en algún momento se había planteado comprando una plaza. Pero no tenía que darse así, no se podían perder lo que se vivió en “El Quincho”.
Celebración, festejo, abrazos y mucha alegría porque Unión se clasificó a la Liga Argentina y va a ser otro de los representantes de la ciudad en el máximo plano del básquet argentino. Quizás no había otro plantel que se lo mereciera tanto en este torneo, pero no se trata sólo de merecimientos, sino también de juego y efectividad. Ahí Unión no dejó duda alguna y marcó la historia del básquet de Mar del Plata.
Fuente: www.marcadeportiva.com