Pareció holgado por momentos pero la película terminó cerrada y sobre el final. Un triunfo más de Peñarol sobre Quilmes por 91 a 86, con un Polideportivo colmado de fanáticos que vibraron con el super 101 de la historia en el inicio de la Liga Nacional de Basquetbol, Zona Sur.
Desde el arranque los dirigidos por Rivero controlaron bien a Quilmes que como en toda la noche contó con un descollante Baxley.
Los de Ramella acomodaron sus marcas en defensa logrando equilibrar el cotejo y se quedaron con el segundo cuarto 21 – 19.
Así se fueron al vestuario con un cuarto por lado y la ventaja para el “milrayitas” 43 a 37. Con Leo Gutiérrez como goleador secundado de buena manera por Adrián Boccia y Axel Weigand.
Mientras que el “cervecero” dependió demasiado del foráneo Walter Baxley, que con 11 puntos, fue el mas importante en ofensiva acompañado desde la base por la buena conducción de Fabián Sahdi.
En el tercer acto Quilmes sufrió a un Facundo Campazzo inspirado. Él base corrió, defendió, y anotó. Dejando boquiabiertos a los hinchas “cerveceros” que no podían creer como el partido se les iba de las manos.
Mientras que en el visitante el norteamericano Baxley siguió siendo el más importante de los dirigidos por Leandro Ramella. Sólo se encargó de anotar una y otra vez, convirtiéndose en el goleador del cotejo con 31 tantos dejando a su equipo en partido.
Sobre el final como en todo superclásico fue para el infarto. Los orientados por Fernando Rivero bajaron considerablemente su goleo y en contrapartida el base quilmeño Fabián Sahdi colaboró desde la conducción acercando a los visitantes en el marcador.
Pero la jerarquía de Peñarol afloró en el epílogo del juego y con dos libres del “chiquitín” Campazzo, liquidó el encuentro con un 91 – 86 que desató una vez mas la euforia de los “milrayas”, que como de costumbre, le volvió a ganar a su rival de siempre.
