Hace unos días escuchamos a la Presidente hablar sobre el tema Malvinas, tocando temas sobre los cuales poco se puede discrepar, bastante parecido a lo que le pasó a nuestro pueblo cuando fueron a vivar a Galtieri el 2 de abril en Plaza de Mayo y además se convocaron en todas las plazas del país, incluso en la de Mar del Plata, donde la gente donaba sus alhajas y joyas en la puerta de la Municipalidad para incrementar los bienes del Estado para financiar la guerra.
Mientras prácticamente casi todo el periodismo y los políticos coincidían en general con las recientes palabras de la Presidente acerca de Malvinas, internamente funcionan varios Potosí que parecen haber comenzado a despertar.
Es bueno recordar que Potosí a partir del siglo XVI fue explotado por el virreinato español para extraer la plata de sus minas, donde a la población originaria se la ocupaba en situación de mitas. Lógicamente esto hoy ya no es así, pero guarda similitudes extrapolables al nuevo contexto.
En nuestro país al pie de la cordillera existen explotaciones de minas ya no sólo de plata, sino de oro, litio, etc. de Norte a Sur y es cierto que no las explota el virreinato español, pero las de San Juan, Pascua Lama y Veladero las explota la Barrik Gold, en Salta el litio lo explota Ady Resources que es australiana, en Jujuy operan Orocobre que es socia de Toyota y Minera Oxar vinculada a Mitsubishi y así podríamos seguir enumerando minas explotadas por capitales extranjeros, donde nos dejan unas migajas y nos dejan tierra arrasada.
La Presidente refiriéndose a Malvinas dijo que iba a denunciar la militarización de la zona y la circulación de naves de guerra que van hacia la zona, denuncia con la cual creo todo el mundo coincide y me parece correcta.
Ahora yo me pregunto, no vamos a denunciar a los camiones de empresas extranjeras que circulan nuestros caminos con dinamita y variedades de explosivos que los usan para exterminar nuestras montañas y contaminar el medio ambiente.
Con que cara vamos a ir a los foros internacionales a pedirles que nos apoyen para la desmilitarización de la zona, cuando reprimimos a nuestro pueblo por pedir que no transiten vehículos de empresas extranjeras que transportan materiales explosivos cuasi de guerra, por nuestros caminos, con los cuales terminan arrasando con nuestras bellezas naturales y la futura salud de nuestra población.
Esta contradicción no tiene explicación justificativa alguna, si queremos ser coherentes aceptemos que, las Malvinas son argentinas y la minería a cielo abierto se prohíbe y si la coherencia viene por el otro lado, las Malvinas son de los ingleses y la explotación minera a cielo abierto es legal.
A elegir se ha dicho.