Un turista completó en una sola secuencia casi todas las malas conductas viales que se intentan erradicar: pasó un semáforo en rojo, atropelló a una motociclista, quiso darse a la fuga e intentó coimear al Policía que lo detuvo. Para colmo, se negó al control de alcoholemia.
El hecho ocurrió durante la mañana en la intersección de Independencia y Garay. Un hombre de 31 años a bordo de una camioneta Toyota Hilux circulaba a alta velocidad por la avenida y cruzó el semáforo en rojo.
La infracción derivó en que chocara a una motociclista de 22 años que iba a bordo de una moto Mondial de 110c, quien según el testimonio de algunos testigos, cruzaba por Garay a velocidad normal y con el semáforo en verde.
Luego del impacto, la camioneta intentó darse a la fuga, pero a menos de 100 metros tuvo que detener su marcha: tenía enganchada la moto debajo del chasis.
De manera inmediata, una ambulancia del SAME accedió a esa ubicación y trasladó a la joven hacia el Hospital Interzonal. Según consta en el parte médico, la mujer ingresó lúcida, consciente aunque presentó politraumatismos en distintas partes del cuerpo.
Personal de la Comisaría Segunda confirmó que el turista ofreció dinero a los agentes que intervinieron como para “acelerar las pericias de rigor” y poder “volver rápidamente a su ciudad, Burzaco”.
Agentes de Tránsito del municipio intentaron evaluar el estado alcohólico del conductor, quien se negó a realizar el test de alcoholemia, por lo que también se labraron las infracciones al caso.
El Centro de Operaciones y Monitoreo de Mar del Plata, confirmó que la camioneta venía por Independencia a alta velocidad y en su trayecto había pasado más de un semáforo en rojo.
La propia Policía confirmó que tras revisar las cámaras de seguridad de la zona, se pudo detectar que la camioneta cruzó con el semáforo en rojo y esa contravención provocó la colisión con la moto.
El fiscal Pablo Cistoldi imputó al conductor por el delito de “lesiones culposas agravadas”, mientras que el fiscal David Bruna lo inculpó por el delito de “cohecho“.
Fuente: Clarín