Planteada como una conferencia en la que el protagonista explica un hecho de su pasado, American Mouse es también un relato y uno que imbrica elementos del terror y del policial. La obra, protagonizada por Lautaro Vilo y dirigida por Pablo Gershanik, es un viaje a la infancia de un chico que vivió una traumática experiencia en Disneyworld. Se verá este viernes y sábado a las 21:30 en la Sala Nachman del Teatro Auditórium (Boulevard Marítimo 2280).
Esta propuesta ha contado con estupendas críticas durante su estreno porteño. Para Vilo, es la forma de fantasear sobre un hecho de su infancia, en el que un viaje al parque de diversiones de Walt Disney se terminó convirtiendo en una pesadilla. Como en un laboratorio, Vilo juega con diversos elementos, a la vez que estructura un relato que tiene varios niveles de interpretación: el fin de la infancia, la tergiversación de los recuerdos, todo teñido con la red que permiten los géneros.
American Mouse es una obra sencilla a la vista, pero sumamente compleja en su ejecución. Para llevarla a cabo, se debió convocar a un grupo multidisciplinario que aportó herramientas de distintos lenguajes escénicos y visuales. Artistas provenientes del teatro (del texto, del cuerpo, de la escenografía, de las marionetas), de la régie de ópera, la música y las artes visuales (fotografía y plásticas), se dieron cita para construir este espectáculo que se balancea entre el humor y lo fantasmagórico.
Al respecto, el protagonista Lautaro Vilo (que también es autor del texto), remarcó que “esta es una historia que quería contar definitivamente hacía mucho tiempo. Hace unos años veo en las noticias cómo algunos sucesos reales tienen la posibilidad de presentarse en sí mismos como metáforas. Eso ha sido siempre una línea de trabajo muy fuerte para mí. Pero en este caso, era distinto”. Desde luego, era meterse con la infancia y con los sueños y recuerdos. Territorios líquidos y peligrosos. Están advertidos.