Por medio de un proyecto desarrollado por especialistas del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC-CONICET) junto a Y-TEC se instaló un dispositivo que absorbe dióxido de carbono y genera oxígeno en una estación de servicio YPF en la Ciudad de Buenos Aires.
Leonardo Curatti, investigador del Instituto y responsable técnico del proyecto “Optimización del cultivo de microalgas”, explicó que se trata de un reactor desarrollado junto a Y-TEC que busca contribuir con la descarbonización en entornos urbanos. El dispositivo contiene microalgas nativas del sudeste de la provincia de Buenos Aires que se encargan de convertir dióxido de carbono y luz, natural o artificial, en oxígeno y biomasa.
Las microalgas utilizadas en el dispositivo se caracterizan por poseer una alta eficiencia fotosintética por lo que son consideradas una alternativa prometedora para la captura de dióxido de carbono, uno de los gases que incrementa el efecto invernadero. Este desarrollo es una posible estrategia de mitigación frente al cambio climático, especialmente en zonas donde el desarrollo urbano no permite la forestación.
El dispositivo, por otro lado, permite utilizar agua de lluvia colectada por los techos que luego puede ser empleada para riego, mientras que la biomasa de algas que se genera podría ser utilizada en la producción de fertilizantes, biocombustibles, suplementos proteicos e incluso ladrillos, contribuyendo a un ciclo productivo sustentable.
Además de sus utilizades biológicas, el dispositivo tiene un diseño que visibiliza la investigación y busca concientizar y sensibilizar a la sociedad sobre la problemática del cambio climático y el avance que se realiza en materia de tecnologías ambientales.
Curatti cuenta que el proyecto se enmarca en la línea de investigación con la que él inició su carrera de investigador dentro del CONICET, planteada en relación al cambio climático, la captura de dióxido de carbono, el aprovechamiento del nitrógeno del aire en la fertilización de cultivos y la producción de biocombustibles a partir del cultivo de microalgas y cianobacterias.
“En 2019, Y-TEC (CONICET-YPF) se interesó primero en nuestros prototipos de biofertilizantes y acondicionadores de suelo árido, y luego en la captura de dióxido de carbono, como estrategia complementaria para la mitigación del cambio climático. Ambos procesos dependen del cultivo de microalgas y cianobacterias. De esta manera se estableció una colaboración muy fructífera”, señaló Curatti.
El desarrollo se llevó a cabo en el marco de un convenio de I+D firmado entre el INBIOTEC e Y-TEC “y es un paso trascendental para consolidar esta alianza estratégica y continuar afianzando la tecnología que desarrollan desde el instituto” según sostuvo Curatti. El convenio contempla aspectos de financiamiento para las investigaciones futuras, de propiedad intelectual, transferencia de conocimientos científico-tecnológicos y el posible usufructo comercial de los productos y servicios derivados.
Participaron del desarrollo de Y-Algae los integrantes del INBIOTEC Mauro Do Nascimento, Macarena Perez Cenci y Marcelo Juárez. Y en próximas etapas del proyecto se incorporarán Luciana Pagnussat y Marcos Lancia.