Los marplatenses volvieron a caer por tercera vez consecutiva en condición de local y se alejan cada vez más de la punta en la zona Sur. Con un juego irregular y casi desconocido, Peñarol cayó por 75 a 70 con un Ferro que sumaba seis derrotas al hilo y logró salir de la mala, aprovechándose de un elenco endeble y por momentos sin alma.
Un desprolijo arranque de Ferro en ofensiva (2/7 en tiros de cancha) le allanó el camino a Peñarol para tomar las iniciativas de un partido que tuvo un comienzo tranquilo. Con el tiro externo de Leo Gutiérrez, Todd Brown y Nicolás Brussino llegó a sacar una interesante distancia (16-9).
Sin embargo, el “Milrayitas” mermó su ritmo y el elenco de Caballito encontró argumentos con el ingreso de Ernesto Oglivie, que sacó ventajas en los rebotes y ayudó a Ramón Clemente a remontar en el encuentro de tal manera que el parcial cerró 18 a 15.
Ferro mantuvo la actitud en el comienzo del segundo capítulo, y bajo el comando de Jonathan Maldonado igualó en poco más de un minuto de juego. La igualdad en el marcador cambió el desarrollo y el partido pasó a manos capitalinas. Luciano Tantos se asoció bien con Oglievie y Ryan Amoroso para sacar ventajas en la zona pintada y así pasar al frente a toda máquina.
La distancia llegó a ser de 8 puntos (32-24), situación que le pegó duro a un irregular Peñarol, que contestó con triples de Alejandro Diez pero sin volumen de juego (35% de efectividad y 11 pérdidas). Pero el conjunto local encontró en el propio Ferro la chance de sumergir: Ramón Clemente se excedió en las protestas y fue descalificado, actitud que lo sacó del partido y le regaló los libres necesarios al “Milrayitas” para volver a pasar al frente e irse a los vestuarios 38 a 35.
El partido se mantuvo impreciso, más parejo pero con Ferro controlando un poco más las acciones. Peñarol corrió de atrás gran parte del parcial como consecuencia del juego físico que impusieron Lisandro Rasio y Amoroso, aunque esta vez el local no le perdió pisadas a su rival.
Andrew Feeley fue la carta de Sergio Hernández para que su equipo no se quedara sin gol ni chances de conquistar el encuentro. Las intenciones las imprimió en el marcador Juan Pablo Figueroa con un oportuno triple que le puso final al tercer cuarto 55-55.
Un robo de Facundo Zárate a Fabián Sahdi dio inicio al último chico, y fue la radiografía del desempeño “Milrayitas” deslucido y errático (2/9 en tiros de campo). Ferro tuvo en Martín Cuello la solución para los momentos de sequía y con 7 puntos sostuvo a su equipo liderando el tablero.
El elenco marplatense la peleó hasta el final y forzó, con más voluntad que con juego, a un final cerrado e incierto. Capitalizando infracciones llegó a ponerse a tres puntos a falta de 53 segundos (69-66). Luciano Tantos y Maldonado hicieron lo propio desde la línea de sentencia y terminaron adueñándose de la victoria que deja a los marplatenses con un sabor agridulce, mostrando una faceta desconocida para los equipos de Hernández.