Iñaki Zabaletta es marplatense, pero actualmente vive en España. Hace magia, pero no como miles de argentinos que andan por esas tierras, sino la magia que todos conocemos, la de la sorpresa, la del hábil juego con las manos que busca asombrar al espectador. Y Zabaletta, además, es muy bueno en lo suyo. Este sábado a las 21 realizará su show Magia pero no truco en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280).
Para entender su talento, tal vez sirva conocer que empezó sus estudios de magia a los nueve años con el maestro Ricardo Martín. De un lado y del otro del océano, desde hace algunos años, ha presentado sus espectáculos y realizado presentaciones exclusivas para empresas de primer nivel. Su calidad puede ser mensurada por los premios que ha recibido o por su rol de conferencista sobre este arte.
Zabaletta alterna España con Argentina sorprendiendo con sus espectáculos en cada escenario. Sobre el escenario propone al público una serie de juegos clásicos de magia en su esencia más tradicional: sin aditamentos, sin grandes aparatos, sin secretarias desnudas, apenas el mago y el espectador, cara a cara y en espacios reducidos. Y a esto le suma una simpatía inalterable, un buen humor que hace la experiencia más amena. Es, a su manera, un mago de la comunicación que seduce.
En esta ocasión, Magia pero no truco lo traerá de vuelta a la ciudad en la previa a su viaje a España. Realizará una única función en la Sala Nachman, un espacio intimista que se asemeja a los escenarios internacionales en donde Iñaki actúa el resto del año, y en los cuales la cercanía con el público potencia al espectáculo, alcanzando un clima particular.