No hubo euforia luego de los siete concejales de AM logrados el 28 de junio. Se optó por el perfil bajo, sin triunfalismo ni motivos para festejos rimbombantes. Es el camino elegido para los próximos meses y para el 2010.
No existirán un desmedido clima de victoria ni soberbia, no deben descartarse además algunas rondas de diálogo, que aseguren un tránsito tranquilo de gobierno. Hoy la principal inquietud es el alto nivel de compromiso salarial que se arrastra desde la gestión de Daniel Katz. Sus arreglos con el Sindicato de Trabajadores Municipales, dejó afectado no sólo el ejercicio anterior, sino que dejó atada una masa salarial que donde se mueve algunos puntos, más una caída en la recaudación, hace tambalear todo un andamiaje atado con alambres. Sería necesario recordar que Katz otorgó un aumento poco antes de las elecciones de 2007 que perdió su candidato Sergio Fares. Esa decisión para captar votos municipales del ex intendente y actual diputado nacional, dejó condicionada la política salarial. Esa homologación todavía hace temblar el equilibrio de la caja.
Mientras seleccionaba su destino (entre la nieve de la cordillera o la de las sierras de Córdoba), el intendente Gustavo Pulti firmó el inicio de seis obras comprometidas por la Nación. Mediante los anticipos financieros, comienzan a cumplirse algunas de las promesas, pero no se descuenta que existan turbulencias que tienen directa relación con el estado de las cuentas públicas del país. Habrá que vivir con el Jesús en la boca.
La política se ha tomado un descanso, se observa una merma de las hostilidades, pero no está ausente, como se desenvuelve el gobernador Scioli, determinante en las decisiones que se han tomado recientemente. Anda a lo saltos, desembarazándose como puede del matrimonio presidencial, de los ministros, de caciques del PJ, de gobernadores, de intendentes del conurbano, de la gente del campo, un solo paso en falso lo dejará definitivamente sentenciado. La factura de los perdedores también tiene su sello. En ese caso y con matices, se podría decir que Pulti ha salvado la ropa, pero también le ha quedado húmeda. Por eso el no hagan olas es excluyente en la MGP, que todo pase, cuanto más desapercibido mejor. El fragor de la batalla electoral ha comenzado a extinguirse y es lo mejor que le puede pasar, no comprar peleas ajenas.
Hace dos años el personal del Departamento de Inspección de Tránsito cumplió un paro de un mes en plenas vacaciones de invierno por falta de indumentaria adecuada para enfrentar las rigurosas temperaturas del invierno.
La historia volvió a repetirse ahora con el personal del área de servicios, pero la razón no es la gestión (o la falta de la misma) sino la carencia de recursos económicos, que no fluyen de la manera debida, sino atados a una dinámica que no se ajusta al tiempo real de una crisis que verdaderamente está asfixiando a la ciudad. No se puede hablar técnicamente de un corte de la cadena de pagos, pero es una aproximación.
La caja municipal, como lo adelantó mdphoy.com hace meses, ha comenzado a no dar respuestas en tiempo y forma por la caída de la recaudación, una reacción absolutamente lógica frente a la caída generalizada de la actividad económica.
El único que alardeó de sus cuentas claras fue el responsable de la versión ARBA pero marplatense la ARM, contador Gabriel Ballarino (proviene de los equipos técnicos de Vilma Baragiola), un radical que emprendió una cruzada contra la publicidad en la vía pública. Esa agencia de recaudación que necesita justificarse, y hasta autofinanciarse, no le cayó a las multinacionales (Petrobras, Shell, Esso, Carrefour) que evaden sus derechos, sino que también entró en el complot fácil. El transporte de pasajeros y sus empresas. La actual administración no ha dejado de acosar con sus más diversos francos tiradores a la prestadora de servicios más eficaz que tiene como concesionaria.
No es nuevo, y oportunamente Opción Uno (empresa que explota la publicidad en colectivos), fue advertida que en el futuro iba a ser molestada, monitoreada, hasta que ese día llegó, con una nueva y burda operación como las que monta el multimedios La Capital cada vez que se lo propone.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com