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Triunfazo de Alvarado en Madryn

Muchas veces el fútbol no tiene nada que ver con la justicia. Se habla de merecimientos y rápidamente eso se tira por la borda porque el fútbol se gana con goles. Sin embargo, a veces la moneda cae para el lado de la justicia. Alvarado hizo un gran partido en Puerto Madryn, pero no fue contundente y en una jugada aislada Deportivo Madryn se llevaba tres puntos de oro en el “Coliseo del Golfo”. Hasta que llegó ese aluvión del conjunto marplatense, que en tres minutos, en el cierre, para que se disfrute más, a los 43′ y 46′, cuando estaba con 10 jugadores, primero Jonathan La Rosa y después Marcos Litre le dieron el 2 a 1 para recuperar los puntos perdidos en casa ante Villa Mitre, para recuperar la confianza y para volverse con una sonrisa del sur del país.
Más allá del cambio de esquema y de algunas bajas, Alvarado hizo un muy buen primer tiempo en el Coliseo del Golfo, mostró firmeza en el fondo con los centrales que desactivaron cualquier intento de ataque de Deportivo Madryn, con solidez de Rago cuando lo llamaron a trabajar y, a partir de allí, la salida rápida con los “aviones” que tiene a partir de mitad de cancha para quedar en la mayoría de las veces mano a mano contra los defensores locales.
El encuentro era entretenido, porque el “aurinegro” iba pero no tenía claridad y el “torito” cuando recuperaba, muchísimo con Martín Palisi, haciendo honor a su apodo y siendo el “pacman” en el mediocampo para quitar y jugar rápido con los volantes ofensivos. Si hubiera estado fino, el conjunto de Mauricio Giganti se habría ido al descanso arriba en el marcador. Pero faltó la puntada final, tuvo muchas insinuaciones y pocas ocasiones. Un buen centro de Mauro Castro que Joaquín Susvielles no alcanzó a conectar y un contra ataque que encabezó Francisco Molina y el exFerro de Pico le “quemó” las manos a Pablo Lencina, fue lo más claro en esos 45′ iniciales que, si sería boxeo, tendría a Alvarado arriba por puntos.
Se lo llevó por delante Alvarado en el arranque del complemento, parecía local y se paró enseguida en campo de Madryn. De entrada, los defensores estaban teniendo mucho trabajo y, a los 4′, tuvo tres en una el “torito”: Susvielles perdió el mano a mano con Lencina, una buena pelota de Lucero fue sacada por el arquero y Matías Caro, incómodo, no pudo acertarle al arco desguarnecido. Era todo de la visita, Molina también tuvo su chance pero tardó en definir y se la sacaron.
Uno de los viejos axiomas del fútbol dice que los goles que no se hacen en un arco se sufren en el propio. Y Alvarado no supo aprovechar las que tuvo y en la primera aproximación de Deportivo Madryn en el complemento, se puso en ventaja. Un centro que cayó al área fue conectado por Mauricio Mansilla y le dio el 1 a 0 al dueño de casa. Baldazo de agua fría para el “torito” que siguió insistiendo y que tuvo rápidamente la igualdad en la cabeza de Susvielles que lo impidió Lencina recostado contra uno de sus palos.
Los de Giganti tenían la iniciativa pero empezaron a caer en la desesperación por no entender cómo estaban perdiendo un partido que no merecían siquiera ir empatando. El entrenador recurrió a Wilson Albarracín por Lucero, pero Madryn estaba cómodo con el rol de esperar agazapado para salir rápido de contra.  En la primera que recibió en buena posición el exUnión, anticipó perfecto a un centro del recién ingresado Emanuel Urquiza y el frentazo fue devuelto por el palo, cuando se aprestaba a iniciar la carrera del festejo del empate. El “torito” no ligaba nada y los minutos se consumían. El último manotazo de ahogado fue Jonathan La Rosa por Palisi para ir al menos por el empate.
Sin embargo, en la jugada siguiente, tras un córner, salió la contra de Deportivo Madryn, Gastón Martínez cometió una infracción que el árbitro entendió que era de roja directa y el “torito”, para colmo, se quedaba con un hombre menos para los 10′ finales. Con el corazón, Alvarado fue y fue en busca de la igualdad, ganó pelotas paradas y cuando ganó no pudo acertar al arco de Lencina.
Hasta que llegaron los minutos de la hazaña. A los 43′, apareció Jonathan La Rosa para darle un empate que era merecido y a los 46′, después de que “Panchito” Rago haya pagado con creces la desafortunada acción de la semana pasada con una atajada formidable que valía un punto, terminó valiendo tres. Porque del otro lado, Albarracín mostró por qué no sólo es un goleador de otra categoría sino que es un jugador completo, no se encegueció, asistió a Marcos Litre y el “Tero” se llenó el pie para poner el 2 a 1 final y desatar la fiesta azul y blanca en Puerto Madryn. Triunfazo del “torito” para recuperar los puntos perdidos en casa, triunfazo para decir presente, triunfazo para pasar de la desazón a la euforia y ponerle justicia a un partido que lo tuvo como protagonista y estuvo a 3 minutos de quedarse sin nada.

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