La medida a un mes de la temporada alta, del servicio de un tren que fue presentado como una estrella rutilante en el firmamento K, con anuncio del cual participó el intendente Gustavo Pulti. Un almibarado discurso que incluyó el regalo de una prenda que él mismo colocó a CFK. Sin embargo todo el show y puesta en escena tiene un correlato con formidables hechos de corrupción, vinculados a dos emblemáticos funcionarios del área de la Secretaría de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi (ambos procesados por la justicia) que dependen del Ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido.
Los trenes TALGO fueron presentados como la solución integral para el caótico servicio ferroviario entre Plaza Constitución – Mar del Plata – Plaza Constitución y fue objeto de numerosas notas de mdphoy.com en las cuales se brindaron pormenorizados detalles de las irregularidades existentes, incluso las dudas sobre la compatibilidad de las formaciones con la vía férrea, la frecuencia y el costo del boleto, a tal punto que el TALGO ya corría sólo una vez por semana entre las cabeceras ferroviarias mencionadas.
El intendente Gustavo Pulti (como hace con la inseguridad) ignoró de manera persistente el problema e incluso llegó a pedir a la población marplatense “ponerle onda al T.A.V”. El que le puso más onda fue el ministro Florencio Randazzo, quien ante las evidencias de anormalidades del contrato con las empresas españolas, determinó suspender totalmente la prestación, en una medida de alto costo político compartida con la presidente de la Nación, que impacta directamente sobre Mar del Plata en las puertas mismas de la temporada alta 2012 – 2013. Una emergencia que deberá ser suplida con servicios de colectivos de larga distancia que estarán pòr lo menos cuadriplicando el valor del pasaje.
No sería nada extraño que ahora el hall de la Estación de Plaza Constitución, puedan observarse largas colas de personas que procuren acceder a un pasaje a Mar del Plata a bajo precio, como ocurre actualmente con pasajeros que necesitan trasladarse a provincias del Norte del país y deben hacer campamentos de varios días para conseguir el boleto, en épocas pico como las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La Auditoria General de la Nación realizó un informe lapidario sobre uno de los grandes negociados realizados en el área de Transporte durante el kirchnerismo: la compra de material ferroviario a España y Portugal por una cifra que ronda los $1.500 millones. El informe de la AGN revela que, por ejemplo, el 44% del material comprado en Europa y que fue presentado por el Gobierno como la modernización del sistema ferroviario argentino, está “fuera de servicio”. Se compró material de rezago, en algunos casos que ni siquiera servía para ser desguazado, y se trajo a la Argentina. El período auditado por la AGN abarca desde enero de 2004 a diciembre de 2010 y atravesó las gestiones de los dos primeros secretarios de Transporte de los Kirchner: Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Clarín reveló en noviembre de 2010 el contenido de los mails que atesoraba Manuel Vázquez, testaferro y asesor de Jaime en Transporte. En esas computadoras quedó retratado el lado oscuro de la compra de trenes a España y Portugal. Jaime autorizó a una consultora de Vázquez y de su socio español Miguel Angel Lorente, a que se le pagaran comisiones por la intermediación. Es decir, Jaime puso en medio de una compra de Estado a Estado a una consultora de su asesor. O sea, se puso a sí mismo como intermediario. En los mails que intercambiaban Lorente y Vázquez se hacía referencia a los “costes políticos”, una manera de nombrar a las coimas que se pagaron en la millonaria operación. El socio español de Vázquez se alarmó porque la cifra había subido –la de las coimas, claro– de uno a tres millones de euros. En uno de los correos, Vázquez y Lorente, las caras de las comisiones de los dos lados del Atlántico, se llegaron a repartir 2.300.000 euros. En aquellos mails aparecía el nombre de la consultora Ingeniería Técnica Ferroviaria (ITF), que fue creada por los amigos-socios españoles de Vázquez para inspeccionar el material que se quedó la Argentina.
En el informe de la AGN, que realizó el auditor radical Alejandro Nieva, se hace referencia a esa consultora. Porque el auditor detectó que las inspecciones fueron deficitarias. Las realizó ITF, la consultora amañada con el testaferro de Jaime, en Madrid, Barcelona y Valladolid, para detectar el estado de los trenes a comprar.
El informe aprobado ayer revela que no se controló que lo recibido fuera fehacientemente lo comprado; se abonaron sobreprecios que superan el 150 % en algunos materiales; se pagaron reparaciones de los trenes que no se llevaron a cabo; y los coches adquiridos están sin resguardo, lo que genera perjuicio –otro más– al Estado. La AGN decidió enviar este informe a la Procuración General de la Nación para que estudie si corresponde hacer una denuncia. Y también lo mandarán a los Tribunales de Cuentas de España y Portugal.
Notas relacionadas:
El TALGO es la versión K de “ramal que para ramal que cierra”
El tren para pocos, no es el tren de la alegría
Que fotito!!!!!!!! ahora sin trenes o con trenes que tardan 12 horas( culpa de Scioli dijeron en futbol para todos) la estación se denomina automotora.Vamos pa´tras como la chancha e Sosa!!!! Para cuando la carrera de F1??? que responda en niñito Gomez del multimedio-