Las rejas son casi una alegoría, de cómo un proceso fraudulento acabó en manos de empresarios relacionadas con el poder político. Casi un signo de Mar del Plata, son los casos de apropiación indebida de bienes públicos de la Nación, Provincia y Municipalidad. Ya no forman parte de la casualidad.
Las rejas son otro símbolo de nuestros días: la inseguridad. En este caso las rejas, son para cuidar los bienes de quienes blanquean sus aprietes en los expedientes públicos, a través del lobby del poder político reinante. Esta custodia acerada, es una de las primeras medidas que han dispuestos los concesionarios del lugar, entre los que se encuentran Florencio Aldrey Iglesias y Néstor Otero, éste último afirmó públicamente formar parte de la sociedad y es investigado por dádivas en la causa que se le sigue al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Por otra parte ya se puede percibir que el lugar se convertirá en un lugar de atracción excluyente para marplatenses y turistas, y puede observarse cómo se ha reconstituido el caso histórico del edificio que albergó al transporte automotor de pasajeros de larga distancias que durante décadas fue la base de movimiento de millones de pasajeros.
Me parece perfecto que le coloquen rejas. Esta cuidad se parece cada dia mas al conurbano bonaerense. Esta provincia es mediocre. No noa hace falta mas villas . Felicito al empresario que coloca su dinero en embellecer la ciudad.
Me parece perfecto poner rejas a este edificio, estaría bueno ponerle rejas a todo aquello en lo que el ciudadano NORMAL invierte dinero con sus impuestos, para evitar de esta manera que los simios los pintarrajeen con aerosoles y otros simios, nota por medio, en algún pasquin, opinen acerca de la democracia. No ?