En la coalición de gobierno trabajan en un acercamiento entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández tras la crisis posterior a la derrota que estuvo cerca de provocar la ruptura del Frente de Todos y motivó el recambio de gabinete.
El presidente y la vice no se volvieron a ver después del martes posterior a las elecciones, como explicó Cristina en la carta explosiva que significó la salida de Santiago Cafiero de la jefatura de gabinete y la renuncia del vocero de Alberto.
El distanciamiento entre ambos afectó a la campaña, que quedó acéfala, y por eso en el Frente buscan juntar las piezas para encarar el mes y medio que resta para las generales.
Por eso trabajan en una foto de los ex compañeros de fórmula para las próximas horas, además de integrar a ambos en los actos de la campaña que se retoma formalmente este miércoles.
Hay versiones que indican que Cristina envió señales de distensión por medio de su hijo Máximo y de Eduardo “Wado” de Pedro. El ministro del Interior tuvo este martes su primera foto con Alberto luego de su renuncia “a disposición”, que fue el detonante de la crisis entre el presidente y el kirchnerismo.
Alberto pasó de la super exposición mediática a no tener vocero
Máximo, en tanto, estuvo el mismo día en la Rosada con Sergio Massa, que de acuerdo a otras versiones es uno de los principales impulsores del acercamiento entre los dos sectores. Ambos participaron en el Salón de los Escudos de una reunión con Wado, Juan Manzur, Aníbal Fernández y Martín Insaurralde para ordenar la campaña.
El nuevo jefe de gabinete de Axel Kicillof es en los hechos el jefe de campaña en la provincia pero pidió no tener la formalidad del cargo. Estará a cargo de coordinar con los intendentes para recuperar parte de los más de 2 millones de votos perdidos desde las elecciones de 2019.
En la campaña bonaerense hay ruido con la estrategia publicitaria de la candidata Victoria Tolosa paz. “Parece una modelo de productos cosméticos”, se quejan en el Frente de Todos, en donde también pidieron eliminar el slogan “la vida que queremos”.
Para el resto del país, Manzur pidió que cada gobernador sea el jefe de campaña y no habrá un jefe nacional como se suponía que era su predecesor, Santiago Cafiero. El objetivo es “provincializar” las elecciones para evitar la foto de una derrota nacional, lo que asoma como una utopía.