Ciudad

Trabajadores de una procesadora de pescado impidieron una inspección

Tensión. En la planta de Bouchard y Matteoti se vivieron horas complicadas cuando se intentó inspeccionar el lugar.
Tensión. En la planta de Bouchard y Matteoti se vivieron horas complicadas cuando se intentó inspeccionar el lugar.

Horas de tensión se vivieron en un establecimiento pesquero ubicado en Bouchard y Matteoti, cuando agentes del Departamento de Pesca de la Delegación Municipal del Puerto se dirigieron para realizar un control ante la denuncia de los vecinos. Mientras el propietario huyó en un camión, los trabajadores impidieron el paso portando chuchillos al grito de “acá no entran, esto es propiedad privada”. Ahora se espera por la actuación de la Justicia para que dicte una orden de allanamiento.

Según se indicó, en esa intersección funciona una pescadería en la que se elabora pescado para consumo alimenticio, la cual volvió a operar violando la sanción municipal que dictaminó su clausura. Agentes de la mencionada dependencia intentaron ingresar al lugar para labrar las actuaciones de constatación de instalaciones y volver a clausurar la planta, pero se encontraron con la resistencia de los trabajadores.

Mientras esto ocurría, el propietario abandonó el lugar a bordo de un camión térmico sin que los inspectores pudiesen impedirlo. Sin embargo fue seguido por algunos agentes siguieron quienes constataron que su destino era una presunta cámara de frío clandestina ubicada en Sicilia al 6700. Según destacaron desde la Delegación Municipal, el propietario ingresó allí con el vehículo.

Como la situación en la pescadería se ponía más tensa, se pidió el apoyo de agentes de la Seccional Tercera, pero cuando estos arribaron, los trabajadores de la planta procedieron a bajar las cortinas y varios de ellos, con el transcurso de las horas, fueron abandonando el sitio por terrenos lindantes.

Finalmente el personal comunal montó una guardia de más de 20 horas a la espera de la aparición de algún responsable, a la vez que se verificó el vuelco de líquidos derivados del procesamiento de pescado a la vía pública, lo que motivó el enojo de los vecinos. Se constató que estos recorren el frente de las casas con “inevitable desprendimiento de olores nauseabundos y la proliferación de insectos y otras plagas”, apuntaron desde la Delegación.

Ahora se aguarda por la decisión de la Justicia para que se dicten órdenes de allanamiento y que así los inspectores del Departamento Pesca puedan ingresar tanto a la planta de la calle Bouchard como a las instalaciones ubicadas en Sicilia al 6700, a los fines de constatar las condiciones de higiene y salubridad en ambos lugares.

En ambos predios se elaboraría y almacenaría pescado para consumo alimenticio, “sin habilitación municipal, sin controles sanitarios ni bromatológicos y en condiciones sumamente precarias de salubridad e higiene”, se destacó desde la Delegación Municipal del Puerto.