Entre lágrimas y gritos de desahogo, el Toto Salvio marcó el primer gol a los tres minutos de juego, y corrió a festejarlo con todos sus compañeros.
“Está pasando por una situación difícil y su cabeza no está para estar hoy pensando en la competencia”, había dicho Sebastián Battaglia cuando le otorgó una licencia para los partidos de Lanús y Godoy Cruz.
Pero en Santiago del Estero volvió a ser titular, y fue una pieza fundamental para el equipo.
“Lloré por todo lo que estuve viviendo estos días. Necesitaba una alegría así. Estoy contento por los goles y la victoria”, expresó Toto luego del partido.
A raíz del conflicto, la Justicia le asignó al jugador una serie de medidas restrictivas por la denuncia por violencia de género: no se puede acercar a menos de 300 metros del domicilio donde se encuentre la denunciante y no puede tener contacto con ella por cualquier medio, salvo las cuestiones relativas a los hijos.
Tampoco puede manejar por 30 días y debe avisar a la fiscalía y/o el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 12, si tiene que salir del país.
Por otro lado, Eduardo Salvio tiene contrato con Boca hasta el 30 de junio y su renovación todavía es una incógnita.
Y agregó: “Todos queremos tirar para el mismo lado. No hay otra cosa. Afuera se creen otras cosas, pero dentro del equipo, en el predio, las cosas están tranquilas. Sabemos qué queremos y para donde tenemos que tirar. A veces no se puede jugar bien, pero hay que meterle para adelante”.