Siguiendo muy descorazonado los acontecimientos de C.A.B.A. con la toma por parte de los alumnos, de varios establecimientos educativos secundarios, no puedo menos que efectuar una reflexión a lo protagonizado por estos verdaderos idiotas útiles, adolescentes de “mamadera”, adoctrinados por dirigentes mayores de intereses espurios y cuyo fin es seguir manteniendo el “statu quo” para seguir medrando con el saqueo al que han sometido a la república desde hace ya tantos años.
Sin entrar a hacer un pormenorizado detalle de los motivos que impulsan a la Jefatura de Gobierno de C.A.B.A. a realizar cambios, hoy absolutamente necesarios, siento un profundo disgusto por la manera ligth con que se ha enfrentado esta verdadera rebelión de los estudiantes, vuelvo a repetir, adoctrinados.
Para ello voy a rememorar algo que sucedió allá por mediados de 1958 (no tengo muy presente la fecha exacta), cuando ocurrió algo similar ante una decisión del Gobierno Constitucional de aquella época (Arturo Frondizi era el presidente) y cuyas consecuencias resultaron en un enfrentamiento entre los llamados Libres y Laicos, terminología que desconocíamos quienes estábamos cursando los primeros años del ciclo secundario y que culminó en la toma de colegios por parte de los alumnos. La denominación de ambas fracciones movía a la confusión de cualquiera de nosotros (yo tenía 14 años) y marchábamos por las calles de la ciudad reivindicando no sé a qué grupo. Recuerdo también que nos acompañaba Andrés Selpa, un boxeador de Bragado radicado en la ciudad, y que supo ser campeón Argentino y Sudamericano, con el fin de enfrentar a golpes a la policía que nos custodiaba (PACÍFICAMENTE).
Dichos acontecimientos culminaron con la toma del Colegio Nacional por parte de un grupo de alumnos de 4to y 5to año, quienes se instalaron en el gimnasio y dormían sobre colchonetas (era todo jolgorio y aventura). Como la cosa estaba para continuar, la Policía de la Provincia de Buenos Aires esperó a que se haga la noche e ingresaron por las ventanas de la planta baja del establecimiento, redujeron a los somnolientos estudiantes y al día siguiente las clases volvieron a la normalidad.
Hago este recordatorio para que las autoridades gubernamentales de C.A.B.A. tomen decisiones drásticas que no consisten en represión (no se me ocurre), sino en una firmeza basada en sanciones que pueden llegar hasta la expulsión de los alumnos intransigentes. Comprendo que estamos en un año electoral y que, dichas medidas, pueden llegar a ser impopulares y contraproducentes, pero hay muchos chicos que quieren estudiar y no aceptan perder el año lectivo.
Como corolario de esta reflexión, le pido al Gobierno de la Ciudad, a los Gobernadores Provinciales y a nuestro presidente de la Nación, que luego de las Legislativas del 22 de octubre den una demostración cabal de autoridad (hasta ahora ausente) tanto en lo educativo, en lo económico, político y judicial. LOS TIEMPOS URGEN…
Alberto E. Valente
Por supuesto que las tomas tiene trasfondo político;los voceros repiten discursos de kirneristas,la izquierda y Cetera/docentes que opinan lo mismo .Les están quitando el derecho a estudiar a otros compañeros.Y sobre la reforma pueden ser consultados pero no deciden.