1. ¿Qué es la vesícula y qué hace?
La vesícula es una pequeña bolsa que se ubica al lado del hígado y acumula bilis, un fluido verde-amarillo producido por el hígado. Después de comer, la vesícula envía bilis al intestino donde ayuda a digerir las grasas.
2. ¿Qué son los cálculos biliares? (piedras)
Los cálculos biliares son grupos sólidos de cristales de colesterol o material del pigmento que se forman en la vesícula.
3. ¿Cómo se forman los cálculos biliares?
Algunos componentes grasos (como colesterol) no se disuelven fácilmente en la bilis. Cuando hay demasiado de éstos componentes en la bilis, ellos precipitan y se forman cristales sólidos. Éstos se agrupan formando cálculos, también conocido como colelitiasis.
4. ¿Son todos los cálculos biliares lo mismo?
No. Hay diferentes tipos de cálculos biliares y esto depende del componente de la bilis que haya solidificado. También las piedras pueden variar en tamaño, que va de tamaño desde partículas de menos de un milímetro hasta cálculos de más de cuatro centímetros de diámetro. Casi el 90% de los cálculos están compuestos de colesterol. El resto consiste en material del pigmento (bilirrubina). La razón para la formación de piedras de bilirrubina no se entiende todavía totalmente. Sin embargo, algunas personas con desórdenes sanguíneos como anemia de células falciformes están en mayor riesgo de tener piedras pigmentarias.
5. ¿Quién está en riesgo de tener cálculos biliares?
Los cálculos biliares ocurren en más del 20% de las mujeres y 10% de los hombres alrededor de los 60 años. Las mujeres entre los 20 y 60 años, presentan tres veces mayor probabilidad de desarrollar cálculo biliar que los hombres, y las mujeres que han tenido embarazos múltiples también son más propensas a desarrollar cálculos biliares. El riesgo aumenta con la edad y con la obesidad.
6. ¿Qué síntomas son asociados con los cálculos biliares?
Los pacientes con cálculo biliar sintomáticos experimentan dolor abdominal severo, y puede sufrir complicaciones severas como ictericia (color amarillo de la piel y ojos), inflamación de la vesícula con fiebre (colecistitis), inflamación de los conductos de la bilis, hígado o páncreas. Sin embargo, aproximadamente 80% de las personas que tienen cálculos biliares no tienen ningún síntoma. Se dice que estas personas tienen litiasis “silenciosa” o asintomática. Los gases y la indigestión no son síntomas específicos de los cálculos biliares o enfermedad de la vesícula. Por eso es importante que de antemano se establezca la distinción entre síntomas biliares y sítomas dispepticos (alteraciones de la digestión) o síntomas intestinales que se confunden con los biliares. El solo hecho del hallazgo de cálculos en la vesícula no debe precipitar al médico y/o el paciente a definir una cirugía ya que es frecuente que estos pacientes se operen y persistan los mismos síntomas luego de la operación. La ecografía, en un paciente con síntomas de larga data demuestra aparte de los cálculos el engrosamiento de la pared vesicular que indica un padecimiento crónico de este órgano y que sí en este caso define el tratamiento quirúrgico.
7. ¿Cómo se diagnostican los cálculos biliares?
Los cálculos biliares son diagnosticados normalmente por ecografía. También pueden usarse otros procedimientos, como radiografías. A menudo se descubren cálculos biliares silenciosos durante la investigación de otro problema.
8. ¿Cómo se tratan los cálculos biliares?
La litiasis asintomática puede no requerir tratamiento. Varias terapias del cálculo biliar están disponibles a las personas con cálculo biliar sintomáticos. Hay dos métodos quirúrgicos para quitar la vesícula y sus cálculos biliares bajo anestesia general. El tratamiento quirúrgico clásico es la Colecistectomía abierta. Este procedimiento requiere una incisión abdominal y una internación en el hospital durante dos a cuatro días para recuperación. La Colecistectomía Laparoscópica es el tratamiento quirúrgico más nuevo. La vesícula es resecada a través de una incisión abdominal pequeña en el ombligo por la que se coloca un tubo con una cámara de televisión (laparoscopio). El cirujano ve el procedimiento entero en un televisor. El período de la recuperación es mucho más corto al no haber una gran insición de la pared abdominal.
9. ¿Cómo puedo prevenirlos?
Dado que la obesidad es un factor de riesgo, las personas deben tratar de mantener un peso del cuerpo ideal. Por otra parte, no hay dieta específica para la enfermedad biliar, es aconsejable no ingerir grasas ni fritos. Individuos muy obesos que están intentando reducción de peso drástica están bajo riesgo de cálculos biliares en vías de desarrollo. Ellos deben perder peso bajo vigilancia médica.
Dr. Pablo Corral.
Especialista Jerarquizado Clínica Médica.
Instituto Clínica Médica. ICM.
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