Disciplinar el gasto público, esa incómoda tarea que tiende a restaurar el tejido del equilibrio presupuestario, abarca tocar sin contemplaciones el cargo de una pesada incidencia en las erogaciones fijas. Resulta hasta obvio, que tras la demostración del secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, al dejar contra las cuerdas a la intocable cúpula del Sindicato de Trabajadores Municipales llegó la hora de revisar el elevado número de funcionarios políticos, similar al utilizado por la gestión anterior.
Mourelle con prudencia ya bajó línea: habló con manos libres
Esperan que los concejales no desaprovechen la oportunidad de alinearse con el recorte que aplicó al área legislativa bonaerense, donde aplicó un 20 % de reducción en el gasto político, pasó del 1,5 % al 1,2 %, y emitió una fuerte señal a los 135 municipios del mapa provincial, cualquiera sea el color político.
Mourelle recargado baja el gasto público
En definitiva, el más de un centenar de funcionarios políticos, no debería escapar a esta etapa de medidas económicas, que comprende a provincias de todo el país y a las respectivas municipalidades que deben poner sus cuentas en caja, y muchos más si mensualmente deben recibir asistencia para pagar sueldos todos los meses. Todo se profundiza si para ese cumplimiento de debe apelar de manera sistémica a giros en descubierto ante el Banco de la Provincia.
Gusto a poco, más de lo mismo y un que “te pague Dios”
La política de acumular déficits anuales ha llevado a la MGP, a volver crónico el problema, que se acentúa con una recaudación que no brinda previsibilidad. El porcentaje de aumento de tasas y derechos municipales, deberá ser acompañado por todos los ámbitos, ya que también llegará el momento de definir la paritaria con los trabajadores municipales, que esperan ese momento palpitando que la venganza es un plato que se sirve frío.
Mourelle aplicó recortes a sindicalistas y OSSE: atacó las cajas y va por más
El congelamiento de haberes de los funcionarios a diciembre de 2016, más un donativo de un 5 %, que llevó adelante el intendente Carlos Arroyo, tiene saber a poco. Contrarreloj se avanza en reformas más profundas que comprende a entes descentralizados y a la propia Obras Sanitarias Sociedad de Estado, que ya perdió parte de la autonomía y se espera mayor rigor, en especial con el sindicato que agrupa a los trabajadores. El SITOS está en la misma condición que la muchachada de Antonio Gilardi.
INSISTO QUE LA PLANA POLÍTICA RESPONSABLE DE LA ADMINISTRACIÓN, DEBE COBRAR UN SUELDO BÁSICO Y A CUENTA DEL RESULTADO POSITIVO DE LA GESTIÓN. EN CASO DE DEMOSTRAR ÉXITO AL FINALIZAR DEJANDO LAS CUENTAS EN ORDEN, SIN ABUSO DE AUMENTO DE TASAS, SINO DE RACIONALIZAR EL GASTO Y LOGRAR PRODUCTIVIDAD., COBRA LA DIFERENCIA CON EL SUELDO DETERMINADO EN EL CONVENIO POR LOS MESES QUE RECIBIÓ EL BÁSICO.
Siguen pensando que solo con echar gente se resuelven los problemas? Hay una palabra que no concen mucho en el Pro del intendente Arroyo y se llama GESTION. Les recomiendo que se pongan a trabajar mas que a recortar…
Creo que los funcionarios deberían cobrar lo mismo que cobraban en sus anteriores trabajos. Sin duda, lo hacen por el bienestar general, no por un interés particular… por lo que no estaría mal que siguiesen cobrando como cobraban o agregarle en los casos que corresponda por ejemplo áreas que tienen guardias permanentes y en caso de inundaciones o cualquier tipo de contratiempo deben estar, ellos sí cobrar una diferencia. No es justo que ganen fortuna, porque aún sin la necesidad de “robar” lo que cobran es verdaderamente desigual a lo que el resto de la gente a la que representan. Y además creo que deberían recurrir más a los empleados de carrera que saben y han visto pasar tantos gobiernos cometiendo los mismos errores.