No, no es la guitarra de Lolo. No es ese Don. Es Don Vilanova -o Miguel Botafogo como se lo conocía antes- un eximio guitarrista argentino que dos por tres viene a Mar del Plata para demostrar su virtuosismo a la hora de ejecutar el instrumento. Y esta noche se dará nuevamente la oportunidad de observarlo en el escenario de Abbey road -Juan B. Justo 620- donde desde las 22 brindará un concierto.
Pero antes, para aquellos que quieran avanzar en el conocimiento sobre la guitarra, Don Vilanova brindará una clínica desde las 20 en el mismo escenario. Por lo tanto, una más que interesante forma de acercarse a uno de los más importantes intérpretes de rock y blues del país.
Desde la década del 70 en la que comenzó a desandar el camino de la música -su debut profesional fue en 1973 integrando Pappo’s blues- fue un nómade. Siempre viajando de aquí para allá, esto le permitió no sólo presentarse con varios de los más distinguido artistas del mundo, sino incorporar otras culturas que se extienden a través de su obra.
Por ejemplo antes de editar su último material, realizó un viaje por Japón, recorriendo ciudades como Fukuchiyama, Kumamoto, Hiroshima, Matsuyama y Kochi. Allí grabó En vivo en Japón, con 18 temas entre los cuales se destacan dos cantados por él mismo en japonés. Luego llegaría al país y comenzaría lo que sería un camino de reconstrucción, el cual incluyó también la edición de un disco. Aunque el dato más simbólico fue el cambio de nombre.
Fue a comienzos de 2008 cuando el artista anteriormente conocido como Botafogo decidió cambiarse a Don Vilanova. Hay en esta decisión una cuestión, además de legal, artística: “Don Vilanova se apoya más en las influencias de la música de acá, del rock de los 70. Además, logré volcar en las canciones lo que pienso de la vida, del país, de lo que pasa en el mundo. Y poner mi enojo con la gente, conmigo mismo, con mis sombras”, contó a Clarín.