Se agotan las vías de las negociaciones y las partes no encuentran un punto de acuerdo. Es inevitable el lanzamiento de una nueva medida de fuerza. La situación es de sumna tensión y ya no quedan artilugios ni chances de continuar utilizando el salario de los municipales como variable de ajuste del presupuesto municipal.
La pesquisa sobre las horas extras y la caída de la cobrabilidad le agregan malas noticias tanto al gobierno como a las autoridades del STM. El margen que disfrutaron durante 4 años, luego de los cuales Montenegro y Gilardi fueron reelegidos sin sobresaltos, ha llegado a su fin por decisiones políticas que provienen de jurisdicciones extrañas.
El gremio que representa a los trabajadores estatales había presentado el miércoles pasado un pedido de recomposición salarial del 35% al intendente Guillermo Montenegro, con el objetivo de que se intervenga en las paritarias y se actualicen los salarios.
Pero más allá de las reuniones entre ambas partes, indicaron en un comunicado que la representación paritaria ofreció un 10% de incremento salarial para abril, lo que significa un porcentaje totalmente distinto al propuesto por el sindicato.
De esta manera, la Comisión Directiva decidió rechazar la propuesta del Departamento Ejecutivo, por “insuficiente y alejada de toda realidad”, decretó estado de alerta y movilización desde hoy y otorgó de plazo hasta el jueves 4 para que el Municipio brinde una propuesta superadora de recomposición salarial.
Y en caso contrario, tomaron la decisión de implementar un paro de actividades por 48 horas sin concurrencia a los lugares de trabajo, desde las 0 del viernes 5 de abril.