Las historias de perros y su apego al amo se repiten y multiplican por doquier a lo largo y ancho del planeta y aunque en general tienen similitudes, cada una de ellas conmueve hasta al ser más insensible, porque muchos se preguntan como puede un animal tener tanto afecto hacia una persona.
La historia mundialmente más famosa es la de aquel perro japonés de raza Akita, al que su amo el profesor Eisaburo Ueno bautizó como Hachiko y que acompañaba diariamente a su dueño hasta la estación de trenes.
Cuando muere el profesor el animal se quedó en la estación a esperarlo y allí murió de viejo el 8 de marzo de 1935 según lo recuerda una estatua en propia estación de trenes de Shibuya en Tokio, donde se quedó desde la muerte de su amo.
En el caso del can tandilense, su historia aún no tiene final, aunque si un argumento de fidelidad y prueba de ello es que desde hace más de una semana está sentado en la puerta exterior de los consultorios del Hospital Municipal Ramón Santamarina a la espera que salga su amo.
De acuerdo a lo señalado por una empleada del nosocomio, que narró la historia a este medio, dijo que como los consultorios poseen otra salida pudo haber ocurrido que el dueño salió por otro lado, sin percatarse de la presencia del perro y a su vez el animal no pudo advertir la salida.
Lo cierto es que el animal ha soportado los fuertes aguaceros de entresemana y no deja el lugar para buscar alimentos.
Con ojos que denotan una profunda tristeza, sentado espera que esa puerta se abra y por allí egrese la persona a la que él acompañó como seguramente lo haría a cada lugar que éste o ésta fuera.
La historia comenzó a ser difundida a través de las redes sociales para alertar al dueño o la propietaria.
La empleada del nosocomio que se tomó el trabajo de traer de su casa agua y alimentación para el perro, de color negro y marrón, señaló que el animal no está descuidado, no es un perro de la calle.
Si el dueño se fue del Hospital y no tuvo más noticias de su mascota puede ir al nosocomio por la puerta de consultorios externos que está ubicada a unos metros del acceso a la guardia en dirección a Paz, podrá encontrarlo sin ningún problema. Si por el contrario, tras ser atendido se dispuso su internación, una vez que reciba el alta su amigo fiel seguirá esperándolo.
En la jornada de ayer se especuló en la posibilidad de encontrarle un nuevo hogar mediante una adopción responsable, se hace difícil suponer que deje de lado el amor que ha expresado desde hace una semana para buscar el cobijo de otra persona.
La Voz de Tandil