El ranking lo lidera La Cumbrecita, quien “es, para muchos, la ciudad más prolija y cuidada de Argentina. Si bien su población es chica, recibe día a día turistas llegados de todo el país que entienden de manera inmediata que la ecología no solo es un slogan, sino que puede vivirse y disfrutarse”.
Lo sigue Villa General Belgrano, destacado como “uno de los orgullos más grandes que tiene la inmigración alemana en Argentina. Famosa por sus fiestas populares, entre las que se destaca la Fiesta Nacional de la Cerveza, esta ciudad logra tanto de día como de noche, disfrutar de sus calles limpias, de sus arroyos cristalinos y del cuidado del medio ambiente”.
En tercer lugar aparece Mar de las Pampas. “Si hay que definir a esta bella urbe podemos decir que se trata de un bosque con casas y comercios parecido a un cuento de niños, donde todo es mágico y dónde no existe el mal. En Mar de las Pampas es más facil toparse con un duende o un animal mitológico que con basura o desperdicios. Dan ganas de disfrutarla todo el año”, detallan.
Posadas se posa cuarta en el ranking, como “una ciudad que sigue conservando intactos sus aires de pueblo grande. Linda, limpia, cuidada, aún con cada vez más población, la capital misionera posee una de las costaneras más hermosas del país donde se pueden recorrer kilómetros sin encontrar un papel fuera de un cesto o arrojado al río. Un ejemplo”.
Por último, el top 5 lo cierra Tandil. “Seguramente le ocurre lo mismo que a otras ciudades que lentamente comienzan a transformarse en grandes urbes. Crecen, pero deben hacer lo imposible para que sus paisajes y atractivos turísticos sigan siendo lo más “vírgenes” posible para el turista. Y Tandil desde hace tiempo entendió perfectamente esta idea”.
El diario de Tandil
