A pesar de un aumento exponencial de casos de coronavirus y luego de que el gobierno de la provincia disponga a Tandil en Fase 2, la comuna que conduce Miguel Lunghi (Juntos por el Cambio) evalúa la posibilidad de respetar las restricciones, pero sin cerrar las escuelas.
Se trata de la misma discusión que tensó la política nacional, entre el presidente de la Nación, Alberto Fernández y el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Mientras la ciudad espera el decreto formal que disponga a Tandil en esa fase, desde el municipio analizan la posibilidad de modificar algunos de los aspectos, como lo que refiere a las clases.
Según informó el medio local, El Eco, desde el municipio de Lunghi defienden que el ámbito educativo sea uno de los “más seguros” y en donde menos se dan los contagios. En este sentido, expresaron que “las escuelas no tienen inconvenientes y se va a solicitar que se revise la medida, teniendo en cuenta que los protocolos funcionan a la perfección, el transporte aquí no es un problema como en el Conurbano, no hay aglomeraciones en los puertas de los colegios y hay pocos agrupamientos aislados”.
Por fuera del tema clases, el municipio se dispondría a las normas que impuso la Provincia.
Este martes, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, brindaron una nueva conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica de coronavirus en la Provincia, y detallar el sistema de fases en que se encuentra cada municipio.
“Notamos una caída general en los casos que se desaceleró”, aseguró Gollán, quien agregó que “no notamos un impacto fuerte en la situación de las camas de terapia intensiva. Seguimos viendo una importante cantidad de personas que se internan y que permanecen muchos días internadas, 20, 25 días”.
El Ministro señaló que “lamentablemente aquellas personas que egresan es por fallecimiento más que por recuperación. Pero mucho más”. Además, indicó que hay una ocupación mucho mayor de camas de terapia intensiva y terapia intermedia por parte de personas mucho más jóvenes que la primera ola.
“Esto viene a cuento de nuevos estudios, nueva evidencia, que sigue constatando un descenso importante de la edad”, afirmó Gollán y detalló que los casos de coronavirus en niños y adolescentes llegan al 22%, cuando el año pasado representaban el 3% del total. También hubo, en consecuencia, un aumento en la tasa de mortalidad.
“Con una tasa de mortalidad baja, pero que es más alta que el año pasado. Pasó del 0,2% a 0,3%. Ustedes dirán “son números bajos”, sí, pero es un aumento del 50%”, remarcó el Ministro.