Las marplatenses Lucina Simón y Ana Fernández, quienes son parte del equipo del EMDeR, consiguieron una histórica medalla plateada con la Selección Argentina de Nado Sincronizado en el Sudamericano de Natación desarrollado en Brasil. 
Un antes y un después marcó para el nado sincronizado argentino el Sudamericano de Belén, Brasil. Allí, las chicas se colgaron la medalla de plata, algo nunca antes logrado en la especialidad. Un antes y un después para Lucina Simón y Ana Fernández, marplatenses criadas deportivamente en el Natatorio “Alberto Zorrilla” del EMDeR, que vivieron el sueño hecho realidad. “El nado sincronizado argentino nunca había pasado del tercer lugar. En todos los años anteriores, desde que estoy en la Selección, Venezuela y Colombia nos ganaban, así que fuimos a defender la medalla de bronce obtenida en los Juegos Odesur”, cuenta Lucina. “No podía creer lo de la medalla. Lu venía con la Selección desde hace mucho, pero yo me sumé desde los sudamericanos junior, donde Colombia y Venezuela estaban muy arriba. Fue increíble”, añade Ana. Con el último turno para las pasadas, marcaron un excelente 80.12 en la rutina técnica y 81.075 en la rutina libre, aventajando por casi tres puntos a las colombianas para subir al segundo escalón del podio. “Cuando nos dijeron que llegábamos a los 8 puntos, saltábamos de la alegría. Un año antes de los Juegos Panamericanos ya empezamos un proceso a largo plazo. Incluimos un preparador físico que nos ayudó tremendamente para sostener la rutina. Y eso, entrenando mucho tiempo juntas, marcó la diferencia”, dice Lucina, quien además trabaja como docente de las más chiquitas del nado en el Natatorio Municipal. El entrenamiento es clave en el nado sincronizado, ya que preparar una rutina y perfeccionarla hasta el cansancio no es simple. “A nivel mundial, generalmente las rutinas las mantienen durante cuatro años. Nosotras las cambiamos cada dos años. El año pasado, en los Juegos Panamericanos, habíamos tenido una música en la rutina técnica que a los jueces nos les generó nada. Entonces, conservando la misma base de la rutina, cambiamos la música. Y según los jueces fue lo que marcó la diferencia”, comentan las chicas que utilizaron las canciones del musical “Chicago” y de la película “Río” en su inédita performance. Con toda la fe, las ganas que da un logro semejante, los próximos desafíos para ellas con la Selección son un torneo en el mes de junio en Brasil y otro abierto en España, por lo cual en apenas semanas regresarán a los entrenamientos, los cuales se desarrollan en Rosario, dado que la base del equipo es de esa ciudad. Allí radica otro de los esfuerzos que tienen que hacer las marplatenses, con largos viajes y semanas fuera de su ciudad. “Tenemos muchos años de trabajo para aspirar al oro”, declara Ana, parte de una camada muy joven con gran proyección. “La realidad es que hace cuatro años, cuando empezamos, quedamos cuartas. Luego, ganamos el bronce, ahora la plata. Y quién dice que de acá a muchos años podamos acercarnos… Yo pensé que nunca iba a llegar a la medalla de plata. Esto nos pone como objetivo el Mundial 2013”, sostiene Lucina, con el conocimiento de causa que dan más de diez años en la Selección. El equipo nacional de nado sincronizado en el Sudamericano fue integrado por Lucina Simón, Ana Victoria Fernández, Etel Sánchez, Sofía Sánchez, Florencia Arce, Brenda Moller, Camila Arregui, Sofía Ferrer, Sofía Eliceche y Maite Guraya. Entrenadoras: Mónica López y Carina Roscoe. Preparador físico: Ignacio Rodríguez.
Un antes y un después marcó para el nado sincronizado argentino el Sudamericano de Belén, Brasil. Allí, las chicas se colgaron la medalla de plata, algo nunca antes logrado en la especialidad. Un antes y un después para Lucina Simón y Ana Fernández, marplatenses criadas deportivamente en el Natatorio “Alberto Zorrilla” del EMDeR, que vivieron el sueño hecho realidad. “El nado sincronizado argentino nunca había pasado del tercer lugar. En todos los años anteriores, desde que estoy en la Selección, Venezuela y Colombia nos ganaban, así que fuimos a defender la medalla de bronce obtenida en los Juegos Odesur”, cuenta Lucina. “No podía creer lo de la medalla. Lu venía con la Selección desde hace mucho, pero yo me sumé desde los sudamericanos junior, donde Colombia y Venezuela estaban muy arriba. Fue increíble”, añade Ana. Con el último turno para las pasadas, marcaron un excelente 80.12 en la rutina técnica y 81.075 en la rutina libre, aventajando por casi tres puntos a las colombianas para subir al segundo escalón del podio. “Cuando nos dijeron que llegábamos a los 8 puntos, saltábamos de la alegría. Un año antes de los Juegos Panamericanos ya empezamos un proceso a largo plazo. Incluimos un preparador físico que nos ayudó tremendamente para sostener la rutina. Y eso, entrenando mucho tiempo juntas, marcó la diferencia”, dice Lucina, quien además trabaja como docente de las más chiquitas del nado en el Natatorio Municipal. El entrenamiento es clave en el nado sincronizado, ya que preparar una rutina y perfeccionarla hasta el cansancio no es simple. “A nivel mundial, generalmente las rutinas las mantienen durante cuatro años. Nosotras las cambiamos cada dos años. El año pasado, en los Juegos Panamericanos, habíamos tenido una música en la rutina técnica que a los jueces nos les generó nada. Entonces, conservando la misma base de la rutina, cambiamos la música. Y según los jueces fue lo que marcó la diferencia”, comentan las chicas que utilizaron las canciones del musical “Chicago” y de la película “Río” en su inédita performance. Con toda la fe, las ganas que da un logro semejante, los próximos desafíos para ellas con la Selección son un torneo en el mes de junio en Brasil y otro abierto en España, por lo cual en apenas semanas regresarán a los entrenamientos, los cuales se desarrollan en Rosario, dado que la base del equipo es de esa ciudad. Allí radica otro de los esfuerzos que tienen que hacer las marplatenses, con largos viajes y semanas fuera de su ciudad. “Tenemos muchos años de trabajo para aspirar al oro”, declara Ana, parte de una camada muy joven con gran proyección. “La realidad es que hace cuatro años, cuando empezamos, quedamos cuartas. Luego, ganamos el bronce, ahora la plata. Y quién dice que de acá a muchos años podamos acercarnos… Yo pensé que nunca iba a llegar a la medalla de plata. Esto nos pone como objetivo el Mundial 2013”, sostiene Lucina, con el conocimiento de causa que dan más de diez años en la Selección. El equipo nacional de nado sincronizado en el Sudamericano fue integrado por Lucina Simón, Ana Victoria Fernández, Etel Sánchez, Sofía Sánchez, Florencia Arce, Brenda Moller, Camila Arregui, Sofía Ferrer, Sofía Eliceche y Maite Guraya. Entrenadoras: Mónica López y Carina Roscoe. Preparador físico: Ignacio Rodríguez.