Por segunda vez (1989 – 1995) no jugarán en “La Feliz”. El año pasado sólo por el duelo entre ambos ingresó más dinero, que por seis partidos. Así lo reseña una nota de Bernardo Vázquez, que publicó el diario económico El Cronista Comercial.
En un país que supera los dos dígitos de inflación anual, resulta complejo comparar los vaivenes de las recaudaciones futboleras de una temporada a otra. Si los precios de las entradas y el poder
adquisitivo de los hinchas varían de forma constante, en los partidos de verano esos cambios se profundizan todavía más. Mar del Plata, sede histórica de los torneos estivales, sentirá el impacto como en ningún otro año, pero por un factor fundamental: la pérdida del Boca-River,
que por primera vez desde 1989, no se disputará en la ciudad balnearia.
Una recaudación de $ 3,5 millones y una asistencia de 30.070 espectadores dejó el último superclásico marplatense, jugado en enero del año pasado y en el que Boca se impuso por 2-0 con goles de Martín Palermo y Nicolás Colazo. Esa entrada de dinero desaparecerá por completo este año, ya que los Boca-River, por razones de seguridad, se trasladarán a Chaco, el miércoles 25, y a Mendoza, el domingo 29. En La Feliz, sí se mantendrán los seis cruces tradicionales de los triangulares que patrocinará YPF, los mismos que se jugaron en 2011 y que dejaron ingresos por casi $ 2,9 millones debido a los 57.385 espectadores que fueron al José María Minella. Sí, por seis partidos ingresaron $ 500.000 menos que por el Superclásico. Es decir, los organizadores resignarán el 54% de la recaudación total.
Si bien en Mar del Plata hablan de una estrategia diferente por la ausencia del Boca-River, lo concreto es que el vacío de dinero que se producirá no será llenado por el resto de los encuentros. Confiamos en que se recaude mucho cuando jueguen Boca y River, por separado, los dos partidos que tienen que disputar en los triangulares, cuentan fuentes del medio que, a la vez, avisan que lo difícil será cubrir los costos que demanda abrir el estadio seis veces para recaudar menos dinero de lo que produce uno solo.
Los ingresos por televisión, estática y publicidad correrán por cuenta de Torneos y Competencias, que seguirá comercializando el Boca-River en Chaco y Mendoza. El main sponsor de los torneos de verano, por segundo año consecutivo, será YPF, que habría pagado un cachet cercano al $ 1 millón.
Luego del descenso de River al Nacional B, en junio, los superclásicos veraniegos se pusieron en duda por los eventuales problemas de seguridad que pudieran suceder. TyC buscó sedes alternativas y finalmente, jugosas ofertas mediante, optó por darle una chance a Chaco y mantener a Mendoza como sede de la revancha.