El fiscal federal Carlos Rívolo apeló el sobreseimiento dictado por el juez Marcelo Martínez De Giorgi para el vicepresidente Amado Boudou en una causa en la que está investigado por el delito de recepción de dádivas por haber viajado en un avión y un helicóptero de empresas privadas para ir a un acto en la ciudad de Necochea. En la apelación, Rívolo reiteró el pedido de procesamiento para el ex vicepresidente.
Una semana después de haber asumido como vicepresidente de Cristina Kirchner, el 17 de diciembre de 2011, Boudou viajó a un acto en Necochea. Lo hizo invitado por el ex intendente Javier Tellechea.
El avión lo aportó la empresa de taxis aéreos Alas del Fin del Mundo y el helicóptero para ir desde el aeródromo al lugar del acto en Necochea la firma constructora Ecodyma, que obtuvo contratos de obra pública durante el kirchnerismo.
La explicación que dieron los de la empresa de aviación es que ofrecieron vuelos de demostración al Senado. Y los del helicóptero que fue una “gauchada” el llevar a Boudou y ese hecho constituyó un “halago”. Boudou dijo que el viaje lo organizó el área de Ceremonial del Senado.
A Boudou lo había procesado el ahora jubilado juez Norberto Oyarbide en un intento de salvar su cargo. La Sala II de la Cámara Federal dictó la nulidad del procesamiento y ordenó investigar si hubo dolo-intención de cometer el delito- tanto de los empresarios como de los funcionarios. Ante esa decisión el juez Martínez De Giorgi firmó una resolución en la que ordenó medidas de prueba y le dictó una falta de mérito a Boudou, Tellechea y los empresarios involucrados. Además de las pruebas realizadas se sumaron al expediente las declaraciones testimoniales del actual intendente de Hurlingham Juan Zabaleta quien había sido Secretario Administrativo del Senado durante el mandato de Boudou como vicepresidente. También declaró el diputado Diego Bossio quien allá por 2011 estaba el frente de la Administración Nacional del Seguro de Salud (ANSES). A Zabaleta y a Bossio, en tanto acompañantes de Boudou en aquel viaje, se les preguntó si existía la posibilidad de que el ofrecimiento de la empresa de aviones para vuelos de demostración les hubiera llegado a otras personas. Ambos negaron conocer a la empresa Alas del Fin del Mundo ni haber recibido ofertas para vuelos promocionales. Tampoco recordaban muchos detalles de aquel vuelo.
En la causa todos los senadores nacionales declararon no haber recibido oferta de la empresa Alas del Fin del Mundo para vuelos de demostración. Además se estableció que ese día había dos helicópteros de Presidencia de la Nación disponibles para el traslado de Boudou desde la Capital hasta Necochea.
Luego de las medidas Martínez De Giorgi sobreseyó a Boudou, Tellechea , a Nazareno Natale dueño de Alas del Fin del Mundo y a Marcelo Scaramellini de la constructora Ecodyma. Consideró que no hubo dolo y por eso fueron sobreseídos.
Pero el fiscal del caso Carlos Rívolo consideró lo contrario y por eso apeló la decisión y pidió el procesamiento de Boudou por recepción de dádivas y de los empresarios por haberlas dado.
Según explicó Rívolo en su apelación “El cuadro de situación aquí descripto, sumado a los elementos de prueba colectados en autos permiten afirman que, efectivamente, Nazareno Natale como socio (mayoritario) gerente de la firma Alas del Fin del Mundo le ofreció al entonces vicepresidente de la Nación, Amado Boudou la realización de vuelos promocionales en razón de su cargo con conocimiento y voluntad de ello y que este último aceptó el ofrecimiento como vicepresidente de la Nación y fue trasladado desde la Ciudad de Buenos Aires hacía Necochea en avión Lear Jet 60, matrícula LV-CRB. Por otro lado, al contrario de la interpretación dada por V.S, la circunstancia de que la el ofrecimiento fuera enviado a la Cámara de Senadores no lo conlleva a sostener la atipicidad de la conducta sobre la base de considerar que no habría sido ofrecida la dádiva a un funcionario en razón de su cargo. Nótese al efecto, que para el eventual caso de que hubiese estado destinado a lograr que el Estado Nacional o Provincial y bajo los recaudos legales pertinentes decidiera contratar los servicios de la empresa Alas del Fin de Mundo, esto debió haber sido canalizado y puesto en conocimiento por la vía administrativa pertinente de manera general a las respectivas Direcciones de Compras de cada repartición estatal. Lo cual, en el caso de autos, no aconteció”.
“A mi modo de ver,-señaló el fiscal- permite corroborar que el ofrecimiento de la dádiva no sólo existió sino que fue dirigido hacia el entonces Vicepresidente de la Nación en razón de su cargo con conocimiento y voluntad de ello, quien aceptó ese ofrecimiento en dicho carácter y a los, escasos cuatro días, fue traslado en un avión privado de la empresa Alas del Fin del Mundo SRL desde Aeroparque hasta la ciudad de Necochea el día del hecho”.
También consideró que el viaje en helicóptero entre el aeródromo de Necochea y el Parque Lillo donde se hizo el acto en el que Boudou dejó inaugurada aquella temporada de verano, fue una dádiva.
Será la Cámara Federal la que decida si Boudou tiene que ser procesado o no.