Carta de Lectores

¡Si Martina nos iluminara!

Paola-Soledad-Acosta-Martina-desaparecidas_CLAIMA20140919_0252_27Quizás, por el fragor de la actualidad hay noticias que se escapan, que quedan tendidas por el sueño y pisoteadas por la política, la economía, la inseguridad, las tantas cosas que nos ocurren a los argentinos y por ahí esto sirve como mensaje de objetivo común para que volvamos a ser sociedad. Por eso la levantamos y la ponemos arriba para ver si la podemos cuidar.

A estado circulando, quizás muchos la vieron por aquí o por allá. Pero nosotros también la queremos guardar en nuestro portal y por ahí, a través de esto, alguien todavía desprevenido se puede asimismo anoticiar sobre lo que el director del Hospital de Niños de Buenos Aires, Néstor Perotti, le escribió (y suponemos que le quedará para cuando sea grande) a esa pequeña llamada Martina, la que había sido encontrada en una alcantarilla, junto a su madre, muerta por una mano despiadada. La beba, de apenas 1 año y 9 meses que pasó 80 horas fuera de este mundo, ya salida del nosocomio, recibió su primera misiva escrita de amor, aclaramos esto ya que de las no escritas tuvo suficientes de todos lados de la Argentina y ojala que tenga muchas más. Se lo merece, como todos los niños del mundo.

El director del Hospital le dejó escrito:

Con tus ojos tristes y el corazón herido te vimos, y comprendimos el horror de lo inimaginable. Mientras, sumergidos en nuestro mundo egoísta, pasábamos apurados a tu lado sin advertirte.

Temblorosa y sola en las horas frías y eternas, pudiste desafiar la adversidad, aferrándote a la vida, luego nuestros guardapolvos blancos te dieron abrigo, pero cómo te contaremos tu pérdida.

Cómo te podremos explicar que dañamos lo que más amabas. Sólo te podremos decir que todo un país rezó por vos fundiéndose en un arrullo imaginario, que deseó que sanaran tus heridas del cuerpo y el alma, que te sintieras amada que supieras algún día que nos enseñaste a buscar en lo más profundo de nuestra condición humana, que lograste nos encontráramos nosotros mismos en el otro.

Porque sos símbolo de hierro, donde renace la esperanza, y sabés, Martina, nos dimos cuenta que queríamos ser curados, que eras vos la que estaba sana.

Néstor Perotti, director del Hospital de Niños.

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