La nueva terminal de ómnibus de Luro y San Juan, podría quedar inaugurada entre el miércoles y jueves, según trascendidos. Concebida bajo una línea básica de arquitectura, un tinglado con cubierta y boleterías de papel prensado, sin internet ni capacidad eléctrica adecuada, la necesidad de caja del concesionario y el gobierno, pasará a los hechos.
El cronograma de obra finaliza en octubre de 2010, pero la habilitación de los café, restaurantes y las dársenas de atraque de los colectivos de larga distancia, más el alquiler de los locales, son la fuente de financiación indispensable ante el arribo de millones de turistas y servicios. Se deduce que si los precios tienen relación con los alquileres y derechos de uso, tomar un café, una gaseosa y un sandwiche, se volverá prohibitivo para el target del consumo del turismo que lega a la ciudad.
Pero donde también comenzará una nueva etapa, será en la lucha por el destino y las nuevas manos de quienes tomarán posesión del predio de Las Heras y Alberti, la otra pata del negocio inmobiliario, inspirado en la apropiación de bienes públicos, de los cuales se apoderan indiscrecionalmente. Hoy la dirigencia política marplatense, es decir los representantes de la población, son convidados de piedra a la hora de tomar decisiones.