Serio costo político para Montenegro con un Concejo Deliberante adverso

Se complicó el modo confort. El dejar hacer y dejar pasar desbordó a un oficialismo que no tiene además respuestas en el recinto deliberativo. Los números no le dan en el cuerpo legislativo y complica sobremanera las actuaciones que requiere la regularización de un trámite que se le fue de las manos, dejando al desnudo un serio déficit de gestión.

El costo político recaerá ahora en la espalda del propio intendente Guillermo Montenegro, quien quedó expuesto sobremanera, debido a que equivocadamente había apostado a una nueva concesión del servicio del transporte, en un período de pandemia que rompió con la ecuación económica de una explotación, cuyo futuro es impredecible e imprevisible.

Ya no hay fórmulas, porque la nueva normalidad está en transición por los efectos de la cruda pandemia que atravesamos. Extrañamente los plazos se fueron cumpliendo y la última prórroga vence en 45 días, el próximo 19 de junio, con lo cual entra en precariedad un servicio público imprescindible. En estos casos está previsto dictar una emergencia para lograr la continuidad.

En esta oportunidad, además se deberá absorber un atraso tarifario de alrededor de $ 50 por boleto, según los propios estudios oficiales, que deben contemplar los siete aumentos de combustibles registrados desde enero de este año. Mar del Plata no recibe los subsidios que se distribuyen en el AMBA.

Impactan además de otros insumos como neumáticos y lubricantes y la actualización salarial producto de la paritaria de la UTA, con más de un millar de choferes que son ocupados en la concesionaria.

Este denso panorama se debe resolver prácticamente a contrarreloj, debido a la compleja negociación que incluye una estructura legal, convenios y condiciones de difícil resolución, que demandan la intervención de competencias ajenas a la Municipalidad de General Pueyrredon.

Y si todo resulta complicado ya en condiciones normales, el escenario está montado en las vísperas de elecciones legislativas cruciales, que posiblemente definan un modelo a futuro de conducción política del país, complicado en todos sus órdenes.