La diócesis de Mar del Plata celebró la ordenación de un nuevo diácono, Lucas Di Leiva, de la comunidad de la Asunción de la Virgen. Su lema de ordenación fue “Somos colaboradores al servicio de Dios”.
La celebración fue presidida por el obispo, monseñor Gabriel Mestre, en compañía del párroco, el presbítero Luis Albóniga, y sacerdotes de la diócesis. Estaban presentes los familiares de Lucas y los fieles de la Asunción, que acompañaron la vocación del joven.
Lucas nació el 15 de enero de 1987 en el Hospital Materno Infantil, vivió en Mar del Plata hasta los ocho años y luego en Comandante Nicanor Otamendi, donde residió gran parte de su vida.
Más tarde, a sus 19 años regresó a Mar del Plata y trabajó en una empresa de transporte en la terminal de micros. Estudió en la Universidad de Mar del Plata la carrera de profesorado en Historia, y en el 2014 comenzó su proceso de discernimiento para ingresar al seminario en el 2015.
La música fue la inspiración que lo acompañó desde la infancia, y, en su etapa universitaria, comenzó a componer sus primeras canciones del género folklore. En la actualidad, continúa componiendo y tratando de integrar la música dentro de la evangelización.
En su homilía, el obispo se dirigió al nuevo diácono: “Querido Lucas, que al hacer síntesis de tu vida hoy, una vez más puedas ver y disfrutar de los signos de Dios en tu vida que te llevan a dar este importante paso en la audacia del Espíritu. Signos que tocan tu vida desde la niñez en Otamendi, pasando por muchas situaciones vitales, desde tu militancia en el Partido Comunista Revolucionario hasta el llamado vocacional que el Señor te ha hecho y ha cambiado de raíz tu existencia”.
En segundo lugar, monseñor Mestre reflexionó sobre el concepto de “fiesta” y, refiriéndose a Lucas, comentó: “La fiesta que ha tenido al comienzo solo un horizonte profano, por la vocación se ha ido transformando en tu vida en un sentido cada vez más teologal. Y la música y el canto han sido y son hoy un valioso instrumento que Dios te ha dado para anunciar a tus hermanos la fiesta de la fe y el amor de Dios”.
Mencionó el lema de su ordenación “Somos colaboradores al servicio de Dios”, y señaló: “La raíz griega synergos traducida aquí como colaborador, expresa la idea de un ayudante, un verdadero compañero de trabajo en la obra de Dios. Y todo esto será posible solo si tenés la actitud de disponibilidad de María en el Evangelio de hoy: ‘Yo soy la esclava del Señor, que se cumpla en mí tu Palabra’”.
Por último, manifestó al nuevo diácono: “Gracias por tu sí, gracias por tu disponibilidad para dar hoy este paso trascendental. Gracias por tu apertura al Señor y tu respuesta generosa en un sí que deberá ratificarse día a día, semana a semana, mes a mes en perspectiva de permanencia y estabilidad en la misma fidelidad de Dios, el único que nunca falla”.
Fuente: aica.org