Quilmes dominó el primer cuarto, con el buen trabajo de Brice Assie (9) y un buen tramo de Williams (5), mientras que Obras repartió más el goleo, pero tuvo en Spillers al líder con 5 anotaciones. Con una mejor imagen, la visita se quedó con el primer parcial 22 a 19.
En el segundo cuarto, Obras salió mejor y se puso arriba 25-24 en tres minutos, pero Quilmes reaccionó enseguida con un buen tramo de Muller (5) y dos triples de López (6), para meter un parcial de 18 a 8 en los últimos siete minutos. Los marplatenses alternaron ataques rápidos con buen juego estacionado, contra un Obras que le costó mucho encontrar vías claras de anotación. Así, el visitante se fue al vestuario con una clara ventaja (33-42).
En el tercer cuarto, Obras mejoró mucho en ofensiva a partir de la conducción de Lábaque, mientras que Quilmes perdió consistencia en ambos lados de la cancha. Para el local, se destapó Fernández (7) y apareció el juego colectivo para ponerse uno arriba a falta de dos minutos (54-53). A partir de ahí, los marplatenses volvieron a ser agresivos con Assie (7) bajo el aro, para recuperar el dominio del score y empezar con un pequeña luz los diez minutos finales (57-61).
En el último cuarto, Lábaque otra vez volvió a ser clave para conducir al Tachero y ponerlo en tres minutos 73 a 66, con 8 del base en ese tramo. En la visita sólo dio la cara Assie con 6 puntos, pero del otro lado, aparecieron Spillers (8) y Fernández para hacer un parcial demoledor de 34 a 21 y dejar a los porteños en lo más alto de la zona Sur.
(Fuente: marcadeportiva.com)
Síntesis:
Obras Sanitarias (91): F. Titarelli 5, B. Lábaque 23, M. Spillers 20, G. Fernández 24 y A. Alloatti 11 (FI) J. Espil 5, F. Glinberg 3 y F. Rivero 0.
DT: Carlos Duro
Quilmes (82): M. Muller 5, C. Edwards 17, J. Cangelosi 2, B. Assie 27 y C. Williams 5 (FI) E. López (X) 18, L. Peralta 6, N. Romano 2, D. Capitanich 0 y F. Piñero 0.
DT: Esteban De la Fuente
Parciales: 19-22, 33-42 (14-20), 57-61 (24-19) y 91-82 (34-21).
Estadio: Obras Sanitarias.
Árbitros: Alejandro Ramallo y Raúl Imosi.
Por Maxi Ibáñez