Hoy se habla del desastre, pero no es de ahora. Daniel Scioli manejó la provincia de Buenos Aires durante 8 años. Ayer nomás fue candidato a presidente de la República y estuvo ahí nomás. Criticado por los más cercanos se levantó merced a los otros. Ya de años están todos los testimonios (notas) de mdphoy.com, crítico inclaudicable y para eso están todos los artículos que trataban de informar la delicada realidad provincial.
Pero, ¿quiénes son esos otros? No hubo muchos golpes del lado de lo que era entonces la oposición. Inclusive salió por la puerta grande que le abrió la nueva mandataria de la provincia. Si bien Vidal decía al asumir que recibía “una provincia quebrada y deficitaria, llena de deudas, incluso en las áreas más sensibles”, pero era sólo un título, el ataque a fondo sobre la gestión anterior no comenzó hasta bastante después de Diciembre. Siempre se llegaba tarde con Scioli para que pudiera llegar a un increíble más lejos y merced a errores del gobierno macrista, para algunos, sin mencionarlo por el susto que provoca, creen (¿?) que el ex motonauta hubiera tenido la tabla de salvación para un país con graves problemas. Si no pudo salvar la provincia…
Quizás hubo prudencia por un lado. Pero también cabe ver en esta curiosidad que a éste difícil (inútil) para gobernar, le resultan fáciles las cordiales relaciones que también tuvieron su efecto positivo al esconderse la triste realidad de la provincia de Buenos Aires. Dentro de este panorama de “olvidos”, recordar todo lo que repartió en propaganda de los fondos públicos, envuelto como publicidad de su gobierno para magnificar algo encubriendo la “nada”. ARBA, Banco Provincia, Lotería de la Provincia, fueron colaboradores obligados de esa campaña vestida de naranja. Esto quizás también obró para no bucear en esas aguas turbias que mostraban al territorio más importante de la Argentina (40% de lo que es el todo) sumergido en una falta de gestión notable. La escapada a Italia, cuando parte de lo que gobernaba se inundaba como tantas veces, resultó todo un símbolo. Esa nave hacía agua por todos lados. A muchos les bastaba con tener puesto el chaleco que de cualquier manera lo iba a mantener a flote, aunque luego tuviera que ver cadáveres que surgían de las profundidades.
Para sobrevivir de sus propias falencias, desde la Nación lo castigaban, entonces venía el habitual ponerse de rodillas en nombre de todos los bonaerenses y así aparecía la limosna salvadora. No tuvo otra forma para recuperar los derechos que corresponden por derecha al producirse los aportes más substanciales a las finanzas del país.
Así, recién luego, sin el blindaje de entonces, Scioli aparece actualmente como muy cuestionado y hasta denunciado. Mientras tanto, el PJ lo mantiene vivo, a pesar de su poco convencimiento, como vicepresidente del partido. También sirven algunos conductores de programas que buscan una palabra “autorizada” que siempre aburrió con un repetido verso que no cambia en su esencia, no decir nada. Eso sí, reclamando su pensión como vicepresidente y esto no es tampoco un hecho aislado. ¿Cuántos útiles para nada cuentan con estas jubilaciones de privilegio? Cada cual, si se anima a amargarse un poco, haga sus propios números con nombres que seguro le surgirán sin mucho pensar.
Lo cierto es que Scioli no es producto sólo por su ambición de poder por el poder mismo, es parte de la Argentina que supimos concebir y que en lo político está muy en deuda, quizás no escapando de una crisis que se va más allá de lo económico, pasa por lo político donde no somos una isla de este mundo en crisis. Veamos con atención los aconteceres en muchos países. Léase por ejemplo el “invento” de un Donald Trump, con un discurso que espanta, en un lugar donde se vende la democracia como uno de sus grandes valores.
Por eso, esto de la Argentina, lo de Scioli, no es tan curioso. Es algo para analizar y ver nosotros cada una de las propias responsabilidades que nos cabe a los argentinos. De aquí y de allá, lo que nos permitirá cruzar la famosa “grieta” y darnos la mano en objetivos comunes. Cada cual con su propia culpa reconocida, aceptada, viendo que no existen elegidos por la divinidad salvadora. Esto es producto de nuestros votos y una responsabilidad tantas veces eludida.
Miguel Toscano
Yo creo que si hoy este engendro nos estuviera gobernando, estariamos peor que en el 2001, soy fiel testigo de muchas crisis en el pais, y los gobiernos peronistas solo sirvieron para robar y para boltear al gobierno que no sea peronista. Hoy nos puteamos entre nosotros por el aumento del gas y de la luz, no quiero imaginarme un invierno enla ciudad de mar del lplata sin gas…estariamos la mitad de llos viejos ya muertos…y pensar que los viejos porteños se quieren venir a vivir aca…a recagarse de frio, no vienen a vivir vienen a morir…De sciolli no hablo mas, no vale la pena es un chorro corrupto que tiene que terminar humillado por la sociedad igual ue su testaferro Adrey Iglesias. Porque preso no creo que vaya nadie.