El país no tiene memoria y hoy enfrenta problemas que son los mismos que, ayer, fueron combatidos con iguales recetas que, lejos de curarlos, los agravaron; no sólo gobernantes y políticos son los culpables: el sayo también le cabe a analistas políticos que, enredados con colegas que no piensan igual, o dedicados al chismerío, ayudaron a rifar el buen concepto que el periodismo argentino tuvo en un momento de nuestra historia.
El gobierno da palos al aire, como queriendo romper la piñata y a la oposición no se le cae una idea. Hemos perdido el GPS que nos llevaría por buen camino; estamos, sin rumbo fijo.
En síntesis: los inconvenientes del pasado, se incrementaron y, en lugar de cambiar la medicación, ordenan la misma…
El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, anunció con bombos y platillos, la “Emergencia en Seguridad”, y lo hizo ante el recrudecimiento de la ola de crímenes, robos a mano armada, hurtos y la reiteración de actos de justicia por mano propia. (“Linchamientos”. Etimología: palabra que tomó el nombre de Charles Lynch, juez de Virginia, EE.UU que en 1780, ordenó ejecutar, sin proceso, a cuatro presuntos ladrones, vinculados con el partido conservador).-
La gente no aguanta más y Scioli, con una apuesta “marketinera” puso énfasis al presentar una batería de disposiciones; olvidó que hace siete años, al inaugurar el periodo de sesiones en la legislatura bonaerense (diciembre de 1907), prometió las mismas cosas. Desde entonces hubo purgas en la policía, y penitenciaria, bajas y altas, con la sucesión de ministros de Seguridad: el juez Carlos Stornelli, el penitenciario Casal, y el intendente Ezeiza, Alejandro Granados; modificaciones en la nomenclatura gubernamental, división de ministerios, etcétera. Y la situación siguió agravándose hasta llegar al momento actual, cuando la mayoría de la gente “está enrejada y armada” o busca armarse porque ha perdido la tranquilidad y la posibilidad de salir a barrer la vereda o ir a comprar el pan al comercio del barrio.
En el proceder del gobernador no es todo: buscando seguir lo que dictan los medios, incorporó a su lenguaje, consejos y acciones del Papa Francisco, olvidando, entre tantas medidas, insertar una sola vinculada con el hambre problema social, que también influye en la inseguridad. (“a esta hora justamente hay un niño en la calle”, Armando Tejada Gómez)
Los estadistas se anticipan, prevén el futuro; en el caso que nos ocupa hay palabrerío e incongruencias.
El ex motonauta, olvidó que hasta hace unos días los maestros tuvieron 17 días de paro, sin clases y que los chicos perdieron casi 10% de los 180 días prometidos; el argumento principal: la imposibilidad de obtener fondos necesarios para afrontar los incrementos salariales reclamados. Su gobierno adeuda ingentes deudas a proveedores de comedores escolares; no solo la droga cambia la personalidad: con hambre tampoco se puede razonar.- (“Se durmieron todos, cachó la barreta/se puso la gorra resuelto a robar/ Un vidrio, unos gritos, auxilio, carreras…./ un hombre que llora y un cacho de pan”. Celedonio Flores).
El gobernador dilató el final del paro docente aduciendo carencia de fondos. Bergoglio ¿le enseñó a multiplicar el pan y los peces que ahora el Banco Provincia aportó los 600 millones de pesos necesarios para comprar patrulleros, chalecos antibalas, etcétera?
Ahora frotó la lámpara de Aladino y el Banco encontró en sus cajas de seguridad el dinero necesario… ¿Cuántos policías murieron por carecer de chalecos, sin armamento adecuado o con patrulleros que se caen a pedazos?
¿Cuál es la razón parar que el Gobernador de Buenos Aires, con tantos errores en la gestión, aparezca como uno de los hombres con más apoyo popular? ¿Qué explicación tiene que Cristina Kirchner caiga estrepitosamente en las encuestas y, Scioli, confeso seguidor de todas las medidas tomadas por ella y él (por Néstor), se mantenga entre los políticos mejor conceptuados?
Hace pocos días la actriz Katherine Fulop recordó vieja frase popular que viene a cuento: “Por interés baila el mono”; creemos que -“pluralizando” el vocablo, porque son muchos los periodistas estrella que tienen publicidad del Banco de la Provincia, Bapro Pagos, Lotería bonaerense y directamente de manos del gobernador -desentrañaríamos el misterio de la buena prensa y de algunos sondeos de opinión…
Si sumamos las grandes partidas pagadas a cantantes, actores y actrices, lo invertido en festivales boxísticos, promocionando combates pugilísticos por inventados títulos del mundo, las pautas publicitarias en diarios, revistas de chismes y la farándula, el gasto multimillonaria en pintura naranja, carteles luminosos en las rotondas de las rutas bonaerenses, más el derroche dinerario “de sus principales espadas” (en la mayoría de los casos de madera –las espadas-), el gobierno del “Primer Estado argentino” hubiera dispuesto del presupuesto suficiente para concretar las promesas formuladas en estos dos mandatos: agua, cloacas, entubamientos, pavimentos, hospitales con insumos, escuelas con calefacción y techos que no dejan pasar la lluvia, etcétera, etcétera. Ah! Y cárceles seguras.
Scioli, como los viejos almaceneros, cuando vio mermar los fondos, aumentó impuestos, peajes o accedió a las cajas de seguridad de instituciones privadas del territorio bonaerense, vaciándolas. Quien lo reemplace (elecciones mediante) tendrá que ingresar a la de Casa de Dardo Rocha sabiendo que el rojo del presupuesto será el mayor en la historia de la Provincia. Es cierto que la Nación, ¡bah! Cristina, le manoteó todo el dinero que pudo y que percibían los antecesores en la gobernación. Pero esa falta de carácter para reclamar lo que pertenece legítimamente a los bonaerenses es una de las tantas fallas de ese hombre que tiene gastadas las dos mejillas, pero que, haciendo la plancha, sigue flotando…
Scioli y su equipo, integrado con familiares y amigos, auténtico nepotismo, al que Néstor Kirchner echó de la secretaría de Turismo, cuando el hoy gobernador era vicepresidente de la República, han demostrado que no tienen muchas ideas, al menos que sirvan.
Los analistas enumeran “las perrerías” que Cristina le hace al gobernador pero nadie se ocupa de señalar las réplicas de ese hombre que, poniendo “cara de ángel”, haciéndose el distraído, también le juega sucio. ¿Poner a su hermano “Pepe” en la lista de Francisco de Narváez, no lo fue? Ahora, según el decir de tipos informados, ya estaría garabateando borradores con nombres de quienes encabezarían las listas de candidatos a diputados, senadores, concejales y en algunas ellas aparecería el mismísimo nativo de Colombia…
Scioli, como si fueran travesuras, ha recorrido el país candidateándose; tiene todo el derecho de hacerlo, lo malo es querer negarlo, o disfrazarlo… Cristina Kirchner, no es una improvisada en política. Entonces resulta infantil que Scioli, en muchas oportunidades se presente como continuador del kirchnerismo y en la intimidad, en reuniones reservadas, quiere distanciarse.
El ejemplo más contundente tiene relación con el campo: El Scioli que mantuvo en los últimos meses varias reuniones con la dirigencia ruralista, es el mismo que revalúo las tierras, generando, de paso, más pagos -por ganancias- al fisco nacional.
Si hacemos memoria recordaremos que, cuando Néstor, en los actos políticos, destilaba fobias contra esa dirigencia, por la famosa 125 (redactada por el hoy opositor economista Martín Loustau), el “telonero” era Daniel Carlos Scioli; auténtico caso de “duhalismo” que no significa que también, aparte de Menem, haya pertenecido al grupo peronista liderado por Duhalde…
Consideración final: Ninguna de las disposiciones anunciadas, previstas en la “emergencia de seguridad” amerita esa excepcionalidad ya que todas las medidas podrían haberse adoptado con simples decretos.
La emergencia de seguridad “solo permite”, como lo dice la ley, comprar patrulleros, armas, chalecos, balas, uniformes, sin licitación.
Moraleja: en los corrillos de la legislatura bonaerense, en estos días, circulaba un chascarrillo: “Hace miles de años un Emperador, preocupado y criticado por los súbditos, por la invasión de roedores, emitió una bula “prohibía en todo el Imperio la circulación de lauchas y ratas…”
Aclaración final: La cita precedente no fue recordada por Gabriel Mariotto, ensimismado en descubrir cómo hizo en 1974 el entonces vicegobernador, Victorio Calabró para eyectar del sillón de Rocha al gobernador Oscar Bidegain…