En decisiones sin precedentes, sin control, de manera discrecional, Daniel Scioli en campaña, se dispuso a despilfarrar dinero ajeno. Lo hace ante la vista de todo el mundo, incluida la oposición, sin que se manifieste ningún acto de repudio.
Los diarios, el periodismo en general, son entes comerciales, como cualquiera de los otros del rubro mercantil. En la última década, han sido tantos los errores cometidos en esta, otrora respetada actividad, que la afirmación inicial la descubrió la mayoría de la población; La profesión, otrora calificada como “cuarto poder”, ha dilapidado la confianza de la población.
Con el extravío de los viejos roles del periodismo, aparecieron los que militan en la “cadena nacional de TM” (encabezada por Jorge Lanata) y la “cadena nacional de TB” liderada por Víctor Hugo Morales; la primera, “Todo Mal” no quiso encontrar, en cuatro mil y pico de días del gobierno kirchnerista, nada bueno; la otra, por el contrario, jamás reconoció “un error” en el largo mandato del actual Poder Ejecutivo Nacional, ni nada para discrepar. Menos reprobar.-
Esta puja, profunda, digna de Montescos y Capuletos tiene un resultado “efectivo”: sin paritarias, ni discusiones salariales, algunos escribas lograron suculentos ingresos, inimaginables, años atrás. Y sino que lo desmientan los integrantes del panel de 6, 7, 8, con los “varones” a la cabeza.-
El problema se agudizó tanto, que las notas de fondo, en televisión, radios, diarios, revistas, etcétera, tienen igual credibilidad que encuestas del INDEC.
Antes de seguir, veamos en qué nos basamos para descalificar moral, ética y profesionalmente al periodismo modelo 2014: un caso paradigmático es lo que dicen los grandes diarios (y también aquellos que no lo son) de Daniel Scioli:
Hace dos domingos, La Nación y Clarín, publicaron “reportajes exclusivos” realizados por los enviados especiales a Mar del Plata, al gobernador de Buenos Aires; el diario La Capital, de Mar del Plata, ese día pareció “La Gaceta de Daniel”; en sus páginas, ministros, secretarios, adláteres, aduladores y otras yerbas, lo elogiaron tanto que pareció que hablaban de un gran estadista. No hubo preguntas difíciles, o comprometedoras, pero, cuando podían parecerlo, el dinámico ocupante del sillón de Dardo Rocha, acudió a galimatías, el jeringozo, sanatas o el lenguaje que utilizaba Fidel Pintos en recordado guión televisivo donde decía mucho sin decir nada.
¿Qué preguntas difíciles? por ejemplo…
-Si las encuestas revelan que Cristina Fernández de Kirchner ha perdido gran parte del apoyo popular que tuvo tiempo atrás, como explica que, presentándose como heredero y continuador del modelo kirchnerista, con abierta adhesión al gobierno nacional, Usted esté creciendo en esas mismas encuestas?
No queremos ser como “el maestro Siruela”, pero nos salimos de la vaina por “realizarle” otras preguntas…
Por ejemplo:
–Usted, y sus dirigentes afines, ministros, secretarios, diputados, intendentes, etcétera, están gastando cifras siderales en publicidad, promoción, recitales, espectáculos teatrales, barriales, partidos de fútbol, con la movilización de figuras conocidas y aplaudidores; giras, movilidad, viáticos, pintura naranja, “merchandising”, combustibles, etcétera, ¿No le parece inmoral, en una provincia donde hay falencias profundas en escuelas, hospitales, cárceles, comedores y, en muchísimos hogares bonaerenses que hacen maravillas para tener en la mesa las dos comidas básicas, que usted pague notas y suplementos en diarios, revistas y programas especiales en televisión?
-Señor Gobernador, concretamente y hablando en términos de matemática, ¿cuánto está gastando en publicidad, promoción, espectáculos, etcétera…?
Hay otras cosas sugestivas en el apoyo mayoritario de la prensa opositora a Daniel Scioli: ¡No hay un solo programa “con rating” en radio y televisión, o en revistas que van del chismerío farandulero, a los diarios medianos y grandes, que no tenga publicidad de la gobernación, el Banco de la Provincia, la Lotería Provincial o de otros entes gubernamentales bonaerenses…
Esa que antecede es una de las explicaciones por el apoyo masivo a Daniel Scioli, de un sector del periodismo que se llama independiente. La otra es una hipótesis: los integrantes de “la Cadena TM” se justifican diciendo que, aplaudiendo a Scioli, perjudican a Cristina por lo cual se creen que son émulos de Capablanca y pretenden en dos jugadas dar jaque mate, al Poder Ejecutivo Nacional y al gobernador del Primer Estado Argentino.
El ex motonauta y castigado ex vicepresidente de Néstor Kirchner, en la guerra del kirchnerismo, contra el campo, fue uno de los dirigentes más críticos de los ruralistas; por orden del difunto Jefe de Estado, fue telonero en los actos de reivindicación de la ley redactada por el reaparecido y aplaudido ex ministro de Economía, doctor Loustau…
Los argentinos ¿somos desmemoriados…?
Pero hay más, muchísimo más: Scioli también es el que vació cajas previsionales de varios organismos provinciales; el que aumentó en forma desmedida impuestos y peajes y que, sin ponerse colorado, pidió a los comerciantes, en vísperas de iniciarse el verano, que aumentarán los precios con responsabilidad.
Con este gobierno provincial, no hay plata que alcance; al margen de que nunca tuvo el valor para enfrentar a Néstor o Cristina para reclamar la coparticipación por ley que no se cumple; no es poco lo que recauda pero pareciera que el dinero desaparece como el agua arrojada a las cunetas…
Si uno profundiza hallará el destino de cuantiosas partidas: Los periodistas de “TM”, ¿alguna vez investigaron o se detuvieron a pensar cómo funcionan algunos entes auspiciados y bancados por el jefe de gabinete Pérez, las autoridades del Banco de la Provincia, la Fundación de esa institución, cooptada por la “Primera Dama Bonaerense, la señora Karina Rabollini o el mismo “Danielito”.
Conocer los gastos reales de CEFIL, organismo dirigido por “Manino”, promocionado y protegido diputado, bonaerense “ídolo” de oro, o “de plata” de algunos periodistas, causaría escalofríos. Pero, si se investigara el movimiento de ese ignoto reducto, algo llamaría la atención: ¿Cómo teniendo tan poco personal en la plantilla de empleados, tanta gente atiende en el fastuoso chalet de Alvear y Gascón (a una cuadra de Güemes)?
Muy sencillo: para disimular gastos, la mayoría de los chicos y chicas que trabaja en el lugar, proviene de organismos provinciales… Bah: es lo mismo, total del mismo cuero salen las lonjas o, para ser más claros: los sueldos, cualquiera sea la figuración, siempre los pagamos los mismos… los giles que también aportamos para festivales, funciones de teatro de “los amigos de la Karina”, aunque nos rompamos el lomo en esta temporada, calificada como exitosa por las autoridades de turno y que está muy floja de papeles que certifiquen que ha venido tanta gente con plata en el bolsillo…
El único que se está haciendo “la América”, como los gallegos que llegaban a principio del siglo pasado a La Argentina, es “el Virrey”, auténtico patrón del gobernador y del intendente, concejales y otros burócratas a sueldo; el amo de Mar del Plata está facturando a dos verijas en “su multimedia”: notas, reportajes, suplementos especiales de política, deportes, etcétera, etcétera. Ah! Sin olvidar los morlacos que recibe por los congresos que obligatoriamente realizan en sus hoteles el banco provincia, Vialidad bonaerense o por la estadía de decenas de funcionarios de primero, segundo y tercer nivel mantenidos por el presupuesto del Primer Estado Argentino que, por cualquier concepto, llegaban semanalmente a Mar del Plata y se alojan en el Hotel Provincial…
Ojala que la profecía nacida con Bartolomé Mitre, (el último gobernador bonaerense en acceder, mediante elecciones a la Presidencia de la Nación), no pierda su hechizo… Por el bien del Primer Estado Argentino, claro.
$$$ Vigilados
Caricatura: Malcolm