El último sábado sorprendió la ausencia de Daniel Scioli, quien fue advertido que la simpática demostración, que devuelve a los pingüinos enfermos, recuperados a su hábitat natural, podía ser aprovechado políticamente en su contra, y que además había cámaras preparadas, que luego aprovecharían el material para programas como CQC, Zapping y TVR.
Lo que no quedó debidamente explicado, de parte del personal de ceremonial (que sí asistió al lugar en el horario determinado) es que si Scioli, prefirió no soltar los pingüinos, o bien que luego la gente lo recrimine, por no haberlos dejado enjaulados.
La Fundación Aquarium, realiza regularmente esta operación, que permite conocer una actividad, destacada por la preocupación por la fauna del medio ambiente marítimo.
Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia, aunque se piense lo contrario. A Scioli le quedaron dudas en momentos de gruesas definiciones políticas.